PAQUETE PRESUPUESTAL 2026: EL REPARTO DEL PASTEL
PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Martes 9 de septiembre de 2025
Ya entrada la noche de ayer, el secretario de Hacienda del gobierno federal, Édgar Amador Zamora, acudió a la Cámara de Diputados para entregar el paquete presupuestal 2026. Como mera cortesía, porque no es una exigencia de la ley, compartió una copia con el Senado de la República.
Hubo algunas voces inconformes por el retraso en la entrega, pues había sido anunciada originalmente para las cinco de la tarde. Luego se pasó a las seis, pero finalmente se llevó a cabo a las diez y media de la noche. No obstante, los documentos ya están disponibles en su totalidad, a través de la internet.
A reserva de analizarlo a profundidad, ya se comienzan a identificar los primeros puntos que podrían generar controversias y cuestionamientos. Tuvimos la experiencia del año pasado, cuando a diferencia de lo sucedido a lo largo del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, a cuyas propuestas no fue modificada ni una coma, al de la recién llegada, Claudia Sheinbaum Pardo, sí le hicieron modificaciones, algunas de ellas que posteriormente tuvieron que ser corregidas o de nuevo modificadas.
Por el momento, solamente me referiré a elementos esenciales y su relevancia, para ofrecer una visión panorámica de la propuesta económica del Ejecutivo Federal.
El paquete presupuestal se compone de tres documentos:
Los Criterios de Política Económica, que en esta ocasión se compone de 93 páginas y contiene las previsiones sobre la evolución de la actividad económica y las finanzas públicas. En otras palabras, son las estimaciones de lo que se espera en materia económica para el 2026. Destacan, la intención de elevar el ingreso de los hogares y de la población vulnerable, por medio de los programas sociales, la inversión en infraestructura estratégica y la conducción de las finanzas públicas bajo principios de austeridad.
La Iniciativa de Ley de Ingresos consta de 238 páginas. En ella se explica de dónde y cómo se obtendrían los recursos, que básicamente se dividen en dos, los tributarios y los no tributarios, es decir, los que provienen de los impuestos y los que no, así como ingresos petroleros y no petroleros y, por supuesto, la estimación de lo que se requiere para hacer frente a los compromisos de la deuda pública, o sea, lo que debe el gobierno, a nuestro nombre, el de todos los mexicanos.
Y el Presupuesto de Egresos de la Federación, de 171 páginas, donde se expone en qué se van a gastar o a invertir los recursos. Ahí se establece el gasto programable y el no programable, topes o límites para el ejercicio, las cantidades específicamente destinadas a determinados rubros, entidades, programas y demás. Y ahí es donde está el mayor debate. Por ejemplo, no bien habían pasado los primeros meses del 2025 y como al gobierno federal no le daban las cuentas, se vinieron recortes a las participaciones correspondientes a los gobiernos estatales, lo que tuvo que resolverse ajustando el gasto y la inversión.
Ya iremos tratando estos asuntos en siguientes colaboraciones.
Y PARA INICIADOS:
No tienen llenadero en el Senado. Sólo para poner un botón de muestra sobre lo que viene en el paquete presupuestal, mientras a la UNAM se propone incrementar a su presupuesto únicamente el equivalente a la inflación estimada, por ahí del 3.5%, en el Senado de la República se quieren despachar con la cuchara grande, asignándose un 10% de aumento. Dicen que esto fue motivo de discusión en Palacio Nacional, ayer mismo, entre Adán Augusto y Ricardo Monreal, en su reunión con la presidenta.
La información es PODER!!!