PEMEX: SU DEUDA Y LAS CONSECUENCIAS
CRÓNICA DE MORELOS
24 de junio 2025
Eduardo Ángel Cinta Flores
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En comentarios anteriores nos hemos ocupado de la empresa paraestatal PEMEX, sin ser videntes, prospectamos su destrucción inevitable, cuestionando la obcecada ayuda del Gobierno Federal que desde el 2018 persistió en seguir subsidiándola al igual que sucede en la actual administración.
La semana pasada, Proveedores de Petróleos Mexicanos (PEMEX) reclamaron pagos atrasados que, a la fecha, ascienden a quizá a 800 mil millones de pesos, lo que ha generado protestas, despidos y paralización de operaciones en algunas empresas. PEMEX reconoce una deuda de 404 mil millones de pesos con proveedores y contratistas al cierre de marzo de 2025, pero no considera la deuda no registrada en el Sistema de Pago PEMEX el que dolosamente no se ha abierto en el último semestre para registrar todas las facturas pendientes.
El impago ha generado despidos, la reducción de plantillas laborales, en algunos proveedores cierres de sus empresas. La falta de pago ha afectado la continuidad operativa en proyectos PEMEX ya que algunas empresas, al suspender sus labores, reducen la capacidad productiva de la paraestatal.
Se han reportado conversaciones entre Pemex y representantes de los proveedores, pero Pemex no ha cumplido con los plazos que ha fijado para liquidar. La presidenta ha hecho halago de ello diciendo que los adeudos se están pagando desde enero y no es cierto, generando más que incertidumbre, temor de no cobrar entre los proveedores.
PEMEX reconoce que su incumplimiento de pagos ha generado que las empresas tengan créditos fiscales por falta de liquidez, lo que motivó a los acreedores registrados a solicitar apoyo financiero a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que fue encargada por la presidencia a diseñar mecanismos para garantizar el pago a proveedores, sin embargo, hasta la fecha no se han especificado detalles.
PEMEX ha sido señalada como la empresa petrolera más endeudada del mundo, con pérdidas significativas en el último año. La deuda de PEMEX con proveedores es una parte importante de su deuda total, falta lo de los constructores y todos los no registrados. La situación ha generado preocupación por el impacto en la economía y en el sector energético mexicano.
Lo inaudito, es que la paraestatal ha incurrido en la amenaza a algunos acreedores, comentan que veladamente al momento de reclamar su pago se les apercibe de tener paciencia ante la posibilidad de no tenerla, demorar más el pago que les corresponde. O sea que, tras apaleados, ¡aporreados!
Lo cierto es que México no está preparado para subsistir sin hidrocarburos, nuestra infraestructura está 20 años alejada de la realidad y nuestro soporte técnico está demasiado raquítico para enfrentarla.
Está difícil, pero la realidad es que PEMEX tendrá que resurgir como empresa independiente del gobierno federal lo que se antoja imposible, entrar en liquidación, eso debió haber sido hace 15 años cuando Peña Nieto se desentendió de ella, ahora no hay a quien le interese una decrepita empresa con un señalamiento ¡quebrada!
La Doctora Sheinbaum conoce la grave situación que padecen los acreedores, registrados o no de PEMEX y debe intervenir con Hacienda para apoyarlos y sostener a los verdaderos empresarios que pueden sacar adelante al Charrito PEMEX. Hace años sentíamos orgullo al ver la estampa del cazcorvo en las bombas de gasolina, hoy lejos de sentir tristeza se siente coraje que mejor se invierta en proyectos … sin futuro.
Amigos como siempre, les dejo un saludo con afecto.
