PROTESTA EN HUITZILAC: UN GRITO POR LA PAZ Y LA SEGURIDAD
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Viernes 14 de febrero de 2025
En Huitzilac, Morelos, la comunidad de Tres Marías y pueblos aledaños (entre ellos Coajomulco) han decidido tomar cartas en el asunto frente a un problema que ha venido creciendo con el tiempo: la presencia de motociclistas durante los fines de semana. La molestia no solo es por el ruido ensordecedor de las motos, sino por un patrón de comportamientos que incluye carreras ilegales y accidentes, poniendo en riesgo la seguridad de los residentes.
El hartazgo es palpable. Los vecinos se quejan de que lo que debería ser un momento de descanso y esparcimiento se ha convertido en un calvario. Los motociclistas, con sus prácticas irresponsables, no solo interrumpen la tranquilidad del domingo, sino que generan situaciones de peligro, como choques con vehículos y agresiones físicas cuando no se les permite el paso o cuando se les pide responsabilidad. La comunidad ha visto cómo su calidad de vida disminuye, lo que ha llevado a un punto de quiebre que se manifiesta en la organización de una protesta.
La manifestación está programada para el domingo 16 de febrero a las 10 de la mañana en el kiosco de Tres Marías, buscando no solo visibilizar el problema, sino también abrir un espacio de diálogo. La intención es clara: discutir soluciones que permitan un equilibrio entre el disfrute del entorno natural por parte de visitantes y la seguridad y paz de los habitantes. Los organizadores esperan una alta participación, reflejando el clamor colectivo por cambios.
La situación ha escalado al punto donde incluso el transporte público decidió evitar la zona, agravando aún más el aislamiento y las dificultades de movilidad de los residentes. El texto difundido en redes sociales subraya la falta de acción por parte de las autoridades, tanto la Guardia Nacional, que parece más interesada en la imagen que en la seguridad, como el ayuntamiento y el gobierno del Estado, que han sido señalados por su inacción frente a este creciente problema.
La protesta en Huitzilac no es solo un acto de resistencia, sino un llamado a la responsabilidad y al respeto. La comunidad anhela un turismo que respete su entorno y sus habitantes, no uno que lo profane. La esperanza es que esta manifestación pacífica no solo despierte conciencias, sino que también motive a las autoridades y a los propios motociclistas a actuar de manera que se pueda preservar la armonía del lugar, evitando que este conflicto siga escalando.