RECUPERANDO EL ESPACIO PÚBLICO Y LA OPOSICIÓN DE COMERCIANTES TOLERADOS; UN EJEMPLO EN LA CALLE LIBERTAD DE LA COLONIA CAROLINA
OPINIÓN
Por Guillermo Cinta Flores
Jueves 18 de diciembre de 2025
Durante la mañana de este jueves 18 de diciembre, en la calle Libertad de la colonia Carolina, se vivió un episodio que ilustra perfectamente la crónica de un problema anunciado: el choque entre el intento del Ayuntamiento de Cuernavaca por recuperar espacios públicos y la resistencia de comerciantes ambulantes y semifijos que, durante décadas, han ocupado indebidamente las vialidades.
La calle, recientemente rehabilitada con pavimento de concreto hidráulico en una obra que costó millones y mejoró notablemente la infraestructura, amaneció con un operativo conjunto de la Policía Municipal y elementos de la Guardia Nacional, quienes impidieron la instalación de puestos en una zona de alta circulación vehicular que conecta el sur de la ciudad con avenidas clave como Jesús H. Preciado y la Calzada de los Compositores.
Integrantes de la Unión de Comerciantes de la Leona protestaron exigiendo el respeto a supuestos permisos para vender en el sitio, argumentando que alrededor de diez familias llevan más de 20 años operando allí y que resultaron afectadas por la medida. Sin embargo, el Ayuntamiento se mantiene firme en no permitir su reubicación en el mismo lugar, priorizando la libre transitabilidad.
Este conflicto no es aislado: refleja una problemática heredada de administraciones anteriores que toleraron –y en ocasiones fomentaron– el crecimiento desordenado del comercio informal, invadiendo calles, banquetas y arterias principales, lo que ha generado caos vial, inseguridad y competencia desleal para los negocios establecidos.
Aunque las autoridades municipales y estatales han iniciado diálogos para reacomodar a los afectados en sitios alternos, liberando la vialidad, la presencia de fuerzas federales subraya la determinación de no ceder ante presiones que perpetúan el desorden urbano. Está por verse cuánto tiempo resisten las autoridades esta medida.
Todo Cuernavaca padece esta invasión crónica del comercio ambulante, que no solo obstruye el flujo vehicular y peatonal, sino que deteriora la imagen de la “ciudad de la eterna primavera” y afecta la calidad de vida de sus habitantes.
Es momento de que las autoridades mantengan la línea dura, apoyando la recuperación de espacios públicos con acciones concretas y sostenidas, porque solo así se podrá devolver a la ciudadanía calles seguras, transitables y dignas, rompiendo con el ciclo de tolerancia que nos trajo hasta aquí. Sin embargo, también se necesitan alternativas viables para el reacomodo de los fenicios que arguyen haber pagado sus derechos municipales al ayuntamiento, lo cual, muchas veces, los ha llevado a suponer que el espacio público les pertenece, lo cual no es así. Urgen políticas públicas para crear nuevos espacios comerciales, frente a la informalidad agravada por la falta de crecimiento y desarrollo económico a nivel nacional y local.
