RECURSOS ENERGÉTICOS MEXICANOS
CRÓNICA DE MORELOS
16 de diciembre 2025
Eduardo Ángel Cinta Flores
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Un abrazo solidario con la familia Cruz Torres, orando por el pleno restablecimiento de mi Amigo el Doctor Arturo Cruz Mendoza.
La política energética es crucial porque define el desarrollo económico, la seguridad nacional, la sostenibilidad ambiental y la calidad de vida de México, asegurando el suministro de energía, impulsando la innovación, reduciendo la dependencia externa, mitigando el cambio climático a través de energías renovables y promoviendo la eficiencia, impactando directamente a la industria, al empleo y a la equidad social. Bueno, este sería el contexto ideal de la combinación perfecta de circunstancias para que la política energética, en lo mínimo, nos permita contar con calor, luz, producción, movilidad e información de la mejor manera posible, eliminando barreras o malas intenciones.
Constitucionalmente en México desde 1917 se estableció que los recursos energéticos son algo que le pertenece a la nación. El 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas tomó la decisión histórica de poner el petróleo en manos del pueblo mexicano. Enrique Peña Nieto en 2013 modificó la Constitución para abrir el sector energético mexicano a la inversión privada, buscando modernizar a las paraestatales Pemex y CFE.
AMLO pretendió echar para atrás la reforma energética de Peña Nieto. Lo cierto es que, no lo logró completamente, sí intentó revertir sus efectos con una reforma eléctrica propia en 2021, que buscaba fortalecer únicamente a la CFE y limitar al sector privado, pero la Suprema Corte, libre en ese entonces, la declaró inconstitucional en 2024, dejando la reforma de 2013 en gran medida intacta, aunque el debate por una reforma constitucional más profunda continúa, más ahora que la Corte forma parte de la Cuarta T. La idea fundamental es que, si somos dueños de la energía y la controlamos, deberíamos ser un país más fuerte.
Por desgracia la evidencia nos lleva a una conclusión, tristemente no ha producido ese resultado, somos un país cada vez más corrupto, ineficiente y pobre en términos del entorno energético mundial. Veamos números, cuya comparativa nos demuestra esa pobreza:
PEMEX en 2004 producía 3.9 millones de barriles de petróleo por día, en 2025 produce menos de la mitad, 1.6 M b/d. En 2009 producía 2.1 de Trillones de Pies Cúbicos de gas natural y en 2024 solo produjo un tercio 0.8. Algo preocupante es que nuestra electricidad depende de gas e importamos el 77% de nuestro consumo, CFE tiene almacenado solo 2.4 días de gas o sea que, si a nuestro vecino le fue como en feria la noche anterior y nos cierra las llaves de los gasoductos, nuestra “soberanía energética” duraría menos de tres días. Hay un pequeño detalle, en los últimos 20 años la población creció en 26 millones, el consumo creció proporcional y angustiosamente la producción de forma abismal se ha caído y aun así en la Cuarta T hay ínclitos funcionarios que no creen que somos Soberanamente Incompetentes.
Como las innumerables equivocas decisiones, AMLO tuvo la estúpida ocurrencia de desincentivar inversiones privadas en renovables, cancelar la autogeneración y no permitir que quienes generarán energía limpia se conectarán a la red comercial. Entre los años 2021/2023 se disminuyó la producción renovable en un 20%, una quinta parte en solo tres años.
México puede superar la baja producción energética mediante una combinación de mayor inversión pública y privada, diversificación hacia fuentes de energía renovable y el fortalecimiento de la infraestructura existente. Se requiere una inversión sustancial tanto del Estado, a través de la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos, como del sector privado para financiar nuevos proyectos de generación y mejorar la infraestructura de transmisión y distribución.
La presidenta Claudia Sheinbaum a principio de su administración dio visos de recapacitar y recientemente ha dado un impulso significativo a la energía eólica y otras fuentes renovables como parte de su estrategia energética nacional. A través del Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional 2025-2030, con el impulso del nuevo Consejo para Detonar la Inversión, su gobierno planea desarrollar nuevos proyectos eólicos y solares, tanto con inversión pública como privada.
Ojalá y esa actitud de recapacitar alcance a otros proyectos irresponsablemente desactivados en la administración anterior como el de, la debida adquisición y distribución de medicamentos hoy inexistentes en las instituciones de seguridad social.
Aquí entre nos: El gobierno mexicano ha optado por implantar aranceles a cientos de productos de países sin tratados de libre comercio, buscando proteger industrias nacionales específicas. Si bien la relación comercial México China presenta desafíos como un déficit persistente, la interdependencia económica hace que la cancelación total del comercio con el Dragón oriental no sea una opción conveniente para nuestro país, ya que los costos económicos y sociales superarían ampliamente los posibles beneficios. Les compramos más, mucho más de lo que les vendemos.
Hay que vigilar el uso indiscriminado del rasero, este caso amerita un análisis contextualizado y no una aplicación mecánica de reglas o juicios comerciales muy al estilo del neoyorkino Donald Trump.
Amigos como siempre les dejo un afectuoso saludo.
