REFORMA JUVENIL EN MORELOS: DE 21 A 18, LA PUERTA ABIERTA PARA DIPUTADOS LOCALES
LA CRÓNICA DE MORELOS
Martes 30 de septiembre de 2025
E D I T O R I A L
La propuesta de la diputada Jazmín Solano López, de Morena, en torno a reducir la edad mínima para ser diputado local en Morelos de 21 a 18 años, es un paso interesante hacia una mayor inclusión juvenil en la política estatal. Anunciada apenas este lunes 29 de septiembre, durante un evento respaldado por organizaciones como la Asociación Fortaleza Social, Jóvenes por Morelos, Voces de Obsidiana y el Grupo Zapata, busca alinear la Constitución de Morelos con la federal, donde ya se permite que mayores de 18 años ocupen curules en el Congreso de la Unión. Además, incluye planes para foros estudiantiles que recojan propuestas ciudadanas, lo que añade un componente participativo genuino.
Algunos analistas en la red social X (antes Twitter), la ven con optimismo moderado, pero con reservas realistas. Por un lado, los argumentos a favor son sólidos: a los 18 años, los jóvenes ya pueden votar y, en teoría, tomar decisiones maduras en otros ámbitos de la vida adulta, como contraer matrimonio o enlistarse en el ejército. Esta reforma podría inyectar frescura al Congreso morelense, un órgano que a menudo se critica por su desconexión con las realidades cotidianas de la juventud, como el desempleo, la educación precaria o la inseguridad que afecta desproporcionadamente a este sector en Morelos.
Solano lo resume bien: “Es momento de abrirle la puerta a la juventud, de reconocer su capacidad, sus ideas y su deseo de transformar su entorno”. En un estado con alta deserción escolar y migración juvenil, darles voz legislativa podría fomentar una democracia más representativa y motivar a más chavos a involucrarse en la política, en lugar de dejarla en manos de “viejos lobos” reciclados. Sin embargo, no todo es color de rosa.
La principal crítica —y que seguramente surgirá en el debate— es la falta de experiencia. A los 18, muchos apenas salen de la prepa o entran a la uni; ¿están preparados para negociar leyes complejas, lidiar con lobbies o resistir presiones partidistas? En México, donde la política es un nido de corrupción y clientelismo, hay riesgo de que los partidos usen a estos jóvenes como “relleno” en candidaturas, sin darles poder real, o peor, como peones manipulables por líderes más experimentados. Se recuerdan casos como el de algunos “diputados millennials” en legislaturas pasadas que terminaron siendo más meme que legisladores serios. Además, bajar la edad no garantiza diversidad si no se acompaña de reformas más amplias, como cuotas obligatorias o capacitación obligatoria para nuevos legisladores.
En resumen, hay quienes aplauden la iniciativa porque Morelos necesita urgentemente renovarse —”Los jóvenes están listos, y Morelos también debe estarlo”, como dice Solano—, pero para que funcione, debería ir de la mano con mecanismos de mentoría, transparencia en candidaturas y límites a la reelección para evitar que se convierta en un club exclusivo de unos cuantos. Si el Pleno la aprueba, podría ser un precedente positivo para otros estados; si no, al menos se habrá impulsado el debate.