Respalda el secretario de Seguridad estatal, Miguel Urrutia, a su homólogo de Cuernavaca, Guillermo García Delgado, a pesar de estar en la mira del alcalde
El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) estatal, Miguel Ángel Urrutia Lozano, expresó este miércoles su absoluto respaldo a la permanencia de Guillermo García Delgado al frente de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SEPRAC) municipal de Cuernavaca. Esto ocurre en medio de una evaluación interna impulsada por el alcalde José Luis Urióstegui Salgado, quien ha puesto en duda la continuidad del capitán retirado debido a presuntos “claroscuros” en los resultados de seguridad.
García Delgado es un capitán en retiro del Ejército Mexicano, con formación en el Colegio Militar y una licenciatura en Cultura de la Prevención y Seguridad Civil. Originario de Cuernavaca, donde cursó su educación básica, ha acumulado experiencia en seguridad en múltiples entidades: trabajó en la Fiscalía General del Estado de Guerrero como director del C5 (precisamente bajo la coordinación de Urrutia Lozano, quien era un alto mando allí), y en cargos en Tamaulipas, Nuevo León, Querétaro y Zacatecas, tanto en el sector público como en empresas privadas de seguridad. Se suponía que era una “chucha cuerera” en materia de seguridad.
Asumió el cargo el 26 de febrero de 2025, durante una sesión de Cabildo presidida por Urióstegui Salgado. Su designación fue avalada por la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la SSPC estatal, que destacaron su perfil para “fortalecer una corporación prácticamente desmantelada”. Relevó a Alicia Vázquez Luna, quien renunció por motivos de salud tras tres años en el puesto.
Desde su llegada, García Delgado ha impulsado, presuntamente, operativos conjuntos con la SSPC de Morelos, la Guardia Nacional y el Ejército. En marzo de 2025, participó en reuniones estratégicas con Urrutia Lozano y el alcalde Urióstegui, donde se reafirmó el compromiso para reducir la incidencia delictiva mediante la “Estrategia Estatal de Seguridad Pública”, alineada con el plan federal (atención a causas de violencia, consolidación de mesas de paz y operativos interinstitucionales). Estos esfuerzos presuntamente se centraron en ejes como inteligencia, reconstrucción social y blindaje de zonas vulnerables.
Urrutia Lozano enfatizó que, bajo el mando de García Delgado, la incidencia delictiva en Cuernavaca ha mostrado una tendencia a la baja, particularmente en homicidios (considerados de alto impacto). Esto, supuestamente, se atribuye a patrullajes reforzados y depuraciones en la policía municipal, incluyendo exámenes de control de confianza. En octubre de 2025, tras un incidente en la colonia Los Patios de la Estación (donde un joven falleció en un presunto enfrentamiento policial), Urrutia defendió la transparencia de la SEPRAC y entregó videos del C5 estatal a la Fiscalía para esclarecer los hechos, destacando el apoyo a la corporación municipal.
El conflicto actual: evaluación municipal y respaldo estatal
Este 2 de diciembre, Urióstegui Salgado reveló en entrevista que su administración evalúa desde hace una semana el desempeño de García Delgado. El edil señaló “altibajos” en la estrategia de seguridad: mientras los homicidios han disminuido, delitos patrimoniales (como robos) han aumentado, y hay quejas por falta de presencia policial en colonias como Ocotepec (un foco histórico de grupos delictivos con “base social”, según Urrutia). Urióstegui agregó que, si no hay mejoras en estabilidad y eficacia, optarán por la remoción para “procurar los mejores resultados para la población”. Esta revisión no es simbólica, sino un análisis de operativos, respuesta policial y métricas generales.
En respuesta directa a estas declaraciones, el secretario estatal de Seguridad intervino este miércoles (3 de diciembre) para defender a García Delgado. Urrutia reconoció los avances en la reducción de delitos gracias al capitán, pero aclaró que la decisión final recae en el Cabildo municipal, respetando la autonomía local. Esto subraya una tensión entre niveles de gobierno: el estado ve valor en la continuidad para no desestabilizar la coordinación, mientras el municipio busca ajustes internos ante presiones ciudadanas por mayor visibilidad policial. De hecho, los patrullajes por Cuernavaca son nulos. Y durante las noches no existen.
Morelos, bajo la conducción de la gobernadora Margarita González Saravia, enfrenta retos heredados de administraciones previas, como corrupción y abandono en seguridad (denunciado por la mandataria contra su antecesor Cuauhtémoc Blanco). Cuernavaca, como zona metropolitana, es prioritaria: representa un 30-40 por ciento de la incidencia delictiva estatal, con énfasis en extorsiones, robos y homicidios ligados a grupos criminales. La colaboración con el gobierno federal (vía SSPC nacional) es clave, pero tensiones locales como esta podrían ralentizarla.
Si el Cabildo remueve a García Delgado, el estado podría condicionar apoyos operativos (como despliegue de Guardia Nacional). Alternativamente, un ajuste podría incluir más recursos municipales para patrullajes, alineándose con demandas vecinales. Urrutia ha prometido seguir con depuraciones y operativos en puntos criminógenos como Ocotepec y Patios de la Estación.
