Rueda la cabeza del general que reveló la existencia de una orden de aprehensión contra Bermúdez Requena por delitos federales
El relevo del general Miguel Ángel López Martínez al frente de la 30ª Zona Militar en Villahermosa, Tabasco, ha generado controversia en un contexto de alta tensión política y de seguridad en México. López Martínez asumió el cargo en febrero de 2025 con el objetivo de fortalecer la estrategia de seguridad en el estado, pero su salida, anunciada este 16 de septiembre, coincide con el reciente arresto de Hernán Bermúdez Requena, conocido como el “Comandante H”, exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco durante el gobierno de Adán Augusto López Hernández. Este cambio de mando, que lo sustituye por el general de brigada Jesús Alejandro Adame Cabrera, se produce apenas siete meses después de su llegada, un período inusualmente corto para un puesto de esta naturaleza, lo que ha avivado especulaciones sobre posibles represalias internas en el gobierno federal. El epicentro de la polémica radica en las declaraciones del general López Martínez en julio de 2025, cuando reveló públicamente la existencia de una orden de aprehensión contra Bermúdez, emitida el 14 de febrero de ese año por delitos como asociación delictuosa, extorsión y secuestro, vinculados al grupo criminal “La Barredora”, una célula presuntamente aliada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Bermúdez, quien huyó de México el mismo día de la orden hacia Centroamérica y luego a Sudamérica, fue detenido el pasado 12 de septiembre en Paraguay gracias a una operación coordinada entre autoridades mexicanas y paraguayas, instruida directamente por la presidenta Claudia Sheinbaum. Esta revelación del general no solo expuso la presunta infiltración de un alto funcionario en el crimen organizado, sino que también salpicó políticamente a Adán Augusto López, actual coordinador de Morena en el Senado y exgobernador de Tabasco, al ser Bermúdez su colaborador cercano. El caso desató una tormenta en el sureste mexicano, donde “La Barredora” ha sido señalada por extorsiones, secuestros y homicidios, exacerbando la inseguridad en la región. La salida de López Martínez se percibe como sospechosa porque ocurre en medio de esta detención internacional, que representa un avance en la política de “cero impunidad” impulsada por Sheinbaum, pero que también ha intensificado escrutinios sobre lazos entre el poder político y el crimen en Tabasco. Fuentes especializadas indican que los relevos en zonas militares suelen darse cada dos años, no en menos de un año, lo que alimenta teorías de que el general fue “puesto en la diana” por sus declaraciones, que podrían haber incomodado a figuras clave de Morena. Además, el destino futuro de López no ha sido aclarado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), aunque se rumorea una posible promoción a la VII Región Militar, que incluye Tabasco y Chiapas. El gobernador actual, Javier May Rodríguez, despidió al general destacando sus logros en seguridad, pero el timing del relevo ha generado dudas sobre la independencia de las instituciones militares en un gobierno que prioriza la coordinación civil-militar. Ante las especulaciones, la presidenta Claudia Sheinbaum negó categóricamente que el relevo sea un castigo, atribuyéndolo a rotaciones rutinarias dentro de la Sedena, basadas en evaluaciones de desempeño y necesidades operativas. En conferencia de prensa hoy 17 de septiembre, enfatizó que estos cambios son parte de la dinámica institucional y no responden a presiones políticas, descartando cualquier vínculo con el caso Bermúdez. Sin embargo, el episodio subraya las tensiones en el arranque del sexenio de Sheinbaum, donde la lucha contra la corrupción y el narcotráfico choca con legados de administraciones anteriores, como la de Andrés Manuel López Obrador, de quien Adán Augusto fue un aliado cercano.
El traslado de Bermúdez a México para su extradición y juicio podría esclarecer estos nexos, pero por ahora, el relevo militar deja un velo de incertidumbre sobre la autonomía de las Fuerzas Armadas en el combate a la impunidad. Es importante agregar que dicho delincuente ya fue expulsado por el gobierno de Paraguay a México. No habrá ningún periodo en el que Bermúdez litigue su extradición y prolongue su estadía en dicha nación.