“Seguiremos en las calles”: no todo está ganado, la despenalización del aborto en 20 estados sigue pendiente
Las mujeres que marcharon en Jalisco y la Ciudad de México este 28S reclamaron que no todo está ganado: la despenalización del aborto en 20 estados sigue pendiente, así como el acceso libre, seguro y gratuito para todas.
La concentración en la Glorieta de las Mujeres por el 28S empezó reducida, pero sin perder fuerza. Este Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible la presencia en las calles de la Ciudad de México disminuyó, pero las exigencias no.
Las mujeres que salieron a marchar reclamaron que no todo está ganado con la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ordena eliminar el delito de aborto del Código Penal federal, cuando 20 estados siguen sin garantizar la interrupción libre, segura y gratuita del embarazo.
Con las consignas “Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo”, “no que no, sí que sí, ya volvimos a salir”, “hay que abortar, hay que abortar, hay que abortar este sistema patriarcal” y “saquen sus rosarios de nuestros ovarios, saquen sus doctrinas de nuestras vaginas”, las manifestantes partieron de la glorieta pasadas las 2:00 de la tarde.
Avanzaron sobre Paseo de la Reforma en un ambiente donde la festividad se mezclaba con el reclamo en distintos mensajes: “El respeto al útero ajeno es la paz”, “Por una maternidad deseada, feminista y consciente”, “El aborto tiene que dejar de ser un privilegio de clase”, “Aborto legal: mi cuerpo es mío” y “Aunque en 2024 la presidenta sea mujer, el sistema es patriarcal”.
En México el aborto solo ha sido despenalizado en 12 de 32 estados: Ciudad de México desde 2007; en Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Baja California, Colima, Sinaloa, Guerrero, Baja California Sur y Quintana Roo entre 2019 y 2022 por la vía legislativa, así como en Coahuila y Aguascalientes gracias a amparos resueltos por el Poder Judicial.
“Si esos 20 congresos estatales no eliminan el delito de aborto, seguiremos en las calles hasta lograrlo. La marea verde es imparable, no pararemos hasta que el aborto deje de criminalizarse en Campeche, Chiapas, Chihuahua, Durango, Edomex, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas, hasta que sea ley en todo el país”, dijeron como parte de su pronunciamiento activistas de la marea verde a su llegada al Zócalo de la Ciudad de México.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el aborto fue la tercera causa de muerte materna en México en 2022, lo que según organizaciones es reflejo de la persistencia de obstáculos para que las mujeres y personas gestantes accedan a esta práctica en condiciones seguras.
Al respecto, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) indicó en la víspera de este 28S que las principales limitantes para el ejercicio del derecho a decidir son la falta de armonización en los códigos penales, las barreras geográficas, la estigmatización, discriminación y dificultades económicas, la objeción de conciencia del personal de salud, la falta de información para la ciudadanía y la carencia de presupuesto asignado para que estos servicios se practiquen de manera gratuita.
Entre los contingentes que se sumaron a la movilización convocada en la capital estuvieron estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Marea Verde, Mi Útero Feliz, la batucada feminista, así como un bloque conformado por personas trans y no binaries.
La protesta concluyó tras la lectura de pronunciamientos en la plancha del Zócalo, que se convirtió en una pista de baile en la que las mujeres y jóvenes asistentes armaron un perreo contra el patriarcado al ritmo de la batucada.
Acceso libre, seguro y gratuito, y educación libre de prejuicios
Cassandra y Paty asistieron este jueves a la marcha por el 28S porque, además de los pendientes de despenalización, creen que persiste el estigma de que una de las funciones de la mujer es ser madre.
“No siempre es así, porque hay muchas mujeres que no pueden concebir porque hay muchas complicaciones, hay unas que lo desean, hay otras que no… Es un derecho y cada quien debe decidir”, subrayó Cassandra.
Ambas creen que todavía es necesario trabajar en una apertura en la educación, sobre todo en la familia, así como en el acceso a métodos anticonceptivos desde que se tiene conocimiento de la reproducción sexual. “Debería ser un tema más incluido en las escuelas”, señalaron.
Animal Político publicó que a pesar de que en los últimos cuatro años 11 estados lograron avanzar en la despenalización del aborto–y la Suprema Corte ha ordenado eliminar el delito del Código penal federal–, las denuncias presentadas ante ministerios públicos persisten e incluso han ido en aumento en algunos estados, con y sin despenalización.
Vanessa Jiménez, de la colectiva Necesito Abortar de Nuevo León –uno de los estados con mayor índice de denuncia– puede dar cuenta de eso: una amiga enfermera recurrió a ella porque a una paciente del hospital en el que trabaja, la médica y la trabajadora social, incluso en el reporte escrito, la amenazaron con acusarla ante el ministerio público por un aborto de 13 semanas. Además, se trataba de un suceso espontáneo.
“El personal médico, uno, no sabe cómo aplicarlo, aterrizarlo (las resoluciones de la Suprema Corte), la traducción al ser humano común y corriente, y otra el estigma. Creo que el aumento en el intento de criminalización es la respuesta justo al avance que está teniendo el tema del aborto en México; mientras más haya terreno ganado, más resistencia social hay de quien está en contra”, lamenta la activista.
Cassandra y Paty creen que muchas se manifestaron también en redes, pero que, al mismo tiempo, la reducida presencia en las calles quizá se debió al día de la semana, o a que cambió la jefatura de gobierno y tenían dudas respecto a si sería seguro.
“Ese también era un temor nuestro porque no sabíamos cómo iban a reaccionar, si nos iban a encapsular o no; estuvo circulando el rumor de que se iba a poner muy pesado, y entonces también eso hace que muchas duden en venir a apoyar”, dijo Paty a su llegada al Zócalo capitalino.
“Lo que exigimos es que se legalice para que sea realmente libre, seguro y gratuito, garantizado para todas las clínicas y hospitales, y como los grupos, redes feministas y acompañantas han denunciado, aún falta que esté realmente garantizado en los estados donde el aborto ya está despenalizado”, se oyó al cierre del pronunciamiento.
En Jalisco exigen acceso a la interrupción por causales permitidas
En Guadalajara, las mujeres y personas gestantes salieron a tomar las calles para recordar que Jalisco es una de las 20 entidades donde está pendiente la despenalización del aborto. También recordaron que en la entidad ni siquiera se cumple el acceso a la interrupción cuando se trata de una víctima de violacion.
Animal Político publicó que pese a que existen cuatro causales por las que una mujer puede abortar en el estado —agresión sexual, peligro de muerte para la persona gestante, imprudencia o accidente y daño grave a la salud física o psicológica—, el acceso al servicio de interrupción es otorgado a pocas de las solicitantes y se les realiza el procedimiento de legrado, pese a que dejo de ser recomendado por la Organización Mundial de la Salud desde hace más de una decada.
Con la Batukada Gdl y una serie de carteles que decían “que no sea una bendición, sino una decisión” y “aborto, libre y seguro”, arrancaron en el cruce de Belisario Domínguez y Sierra Morena, frente al edificio de administración del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Al unísono y con ayuda de un megáfono, recordaron los casos de Yadira y Zayda, dos menores de edad, de 13 y 11 años respectivamente, a las que les fue negado su derecho a interrumpir un embarazo por violación en los servicios médicos del IMSS.
A lo largo del recorrido, las manifestantes se paraban para releer los casos de ambas y recordar la deuda que el personal médico y psicológico tiene con las mujeres y personas gestantes del estado, al no permitirles acceder a la interrupción en casos de violación.
Al ritmo de “qué casualidad que los que no conciben son los que lo prohíben“, transitaron frente al Centro Universitario de la Salud de la Universidad de Guadalajara para invitar al próximo personal médico a cumplir los derechos reproductivos.
A unos pasos de la universidad, las asistentes se detuvieron frente al Hospital Civil de Guadalajara para recordar que todo su personal médico mantiene la postura de objetor de conciencia y niega el servicio de interrupción en sus instalaciones.
También se detuvieron a leer los casos de las menores de edad en las instalaciones de la Secretaría de Salud, pero estas permanecían cerradas. “Se fueron antes de escucharnos”, lamentó una de las manifestantes.
La marcha terminó en el Congreso del Estado, cuya actual legislatura está integrada por 24 mujeres y 14 hombres que mantienen congeladas dos iniciativas relacionadas con el acceso al aborto. Las diputadas que las presentaron, Susana de la Rosa y Mara Robles, no lograron que fueran votadas.
“Congreso, estás en deuda” y “Aborto clandestino, Estado asesino” eran las consignas que coreaban mientras comenzaban a poner pañuelos verdes alrededor de las vallas que cubrían el reciento. Vero Marín, integrante de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Ddeser), leyó un pronunciamiento a nombre de más de 30 colectivas y organizaciones sin fines de lucro.
“La legislación de Jalisco insiste en contravenir los Derechos Humanos al sostener en su Código Penal la criminalización del aborto, bloqueando con ello no solo la posibilidad del avance a otras disposiciones legales, sino también la posibilidad institucional, estructural, educativa, social de una interrupción del embarazo de manera libre, legal, informada, segura, gratuita y acompañada”, sentenció.
Mientras, en la capital del país, las calles donde hubo más policías que manifestantes se vaciaron rápidamente. Tres pañuelos verdes gigantes permanecían colgados cerca de la Antimonumenta de avenida Juárez recordando a quienes todavía siguen encarceladas por abortar. Por ellas, algunas no dejaron de volver a salir.