Sí, abunda el agua de lluvia en Morelos gracias al presente temporal, pero ¿tendrán suficiente recarga los acuíferos?
La disponibilidad de agua potable en el estado de Morelos enfrenta varios desafíos debido a factores como el crecimiento de la población, la agricultura intensiva y el cambio climático.
Aunque Morelos es una región con un clima relativamente húmedo y recibe lluvias durante la temporada de verano, como se observa actualmente con fuertes precipitaciones pluviales, la distribución del agua no es equitativa y su manejo presenta problemas que impactan la disponibilidad para la población.
Las autoridades municipales de Cuernavaca, por citar un ejemplo, observan con esperanza el temporal de lluvias, anhelando la recarga suficiente de los mantos freáticos, que durante muchos años no se beneficiaron en esta época del año. La mayor parte del agua de lluvia va a dar a las barrancas, sin existir la filtración hacia el subsuelo dentro del ciclo natural desde las zonas forestales.
Factores que afectan la disponibilidad de agua potable en Morelos:
Sobreexplotación de acuíferos: El estado depende en gran medida de acuíferos subterráneos, los cuales han sufrido sobreexplotación debido al uso agrícola e industrial, lo que reduce la cantidad de agua disponible para consumo humano.
Contaminación: Las fuentes de agua superficial y subterránea enfrentan contaminación por actividades agrícolas, industriales y urbanas. El uso de fertilizantes y pesticidas, así como las descargas de aguas residuales no tratadas, contribuyen a la contaminación del agua.
Infraestructura deficiente: En algunas zonas de Morelos, la infraestructura para la distribución y tratamiento del agua potable es insuficiente o se encuentra deteriorada, lo que provoca fugas y la pérdida de agua.
Crecimiento urbano: El rápido crecimiento poblacional y urbano en áreas como Cuernavaca, Jiutepec y Temixco ha aumentado la demanda de agua, presionando aún más los recursos hídricos locales.
Cambio climático: Las alteraciones en los patrones de lluvia debido al cambio climático han generado temporadas secas más prolongadas y lluvias más irregulares, afectando la recarga de acuíferos y la disponibilidad de agua superficial.
Medidas y esfuerzos
El gobierno y diversas organizaciones han emprendido esfuerzos para mejorar la disponibilidad de agua potable, como proyectos de rehabilitación de infraestructura, campañas de concientización sobre el uso eficiente del agua y la promoción de tecnologías de captación de agua de lluvia. Sin embargo, la escasez sigue siendo un problema crítico en algunas comunidades rurales y periurbanas.