La disponibilidad de teléfonos celulares dentro de los penales de Morelos (y en general en cualquier centro penitenciario en México) es ilegal.
Según la normativa mexicana, los reclusos no tienen permitido el uso de dispositivos de comunicación personal, incluyendo teléfonos celulares. Esto se debe a que estos dispositivos pueden facilitar la comisión de delitos desde el interior de los penales, como extorsiones o la coordinación de actividades ilegales fuera de las cárceles.
Las autoridades penitenciarias están encargadas de controlar la entrada de estos dispositivos y realizar operativos para decomisarlos en caso de que sean encontrados. Sin embargo, en algunos casos se han reportado problemas de corrupción y falta de control, lo que ha permitido que ciertos internos tengan acceso a celulares. .
En el estado de Morelos, como en muchos otros estados de México, las autoridades han enfrentado el reto de controlar la introducción de teléfonos celulares a los centros penitenciarios. Pese a los esfuerzos de los cuerpos de seguridad, se han reportado casos de corrupción que facilitan la entrada de estos dispositivos, ya sea por parte del personal del penal o a través de visitas de familiares y amigos.
En los últimos años, ha habido varios operativos en los penales de Morelos para confiscar celulares y otros objetos prohibidos. Estos operativos se llevan a cabo con la finalidad de reducir las actividades delictivas que se originan desde el interior de las prisiones.