Trabajo conjunto en la UAEM para la protección, restauración y defensa del Bosque de Agua
En el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), se reunieron científicos con representantes de organizaciones civiles y colectivos para trabajar en conjunto en la creación de estrategias de protección, restauración y defensa del Bosque de Agua, que involucra territorio del Estado de México, Ciudad de México y Morelos, y que impacta en la biodiversidad y los humanos.
El encuentro, denominado Diálogo de saberes con actores que habitan y dependen del Bosque de Agua, se realizó hoy en las instalaciones del CIB con la presencia de investigadores de la UAEM, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y habitantes de pueblos originarios de los estados preocupados en preservar las 250 mil hectáreas de bosque que benefician a 22 millones de personas en México.
El director del CIB, Alejandro García Flores, afirmó que esta región biocultural es vital, no solo por su biodiversidad, sino también porque alimenta de agua a millones de personas en el centro del país, incluyendo a quienes habitamos en Morelos, por lo que el centro de investigación está convencido de que el conocimiento científico cobra sentido cuando se comparte, cuando se escucha y se transforma junto con los saberes locales y comunitarios.
En ese mismo sentido, el encargado de despacho del Centro de Investigación en Ciencias Cognitivas (Cincco), Juan González González, dijo que la degradación de nuestro entorno pone en riesgo la vida del ser humano, por lo que es necesario un cambio en las formas de pensar y actuar de la sociedad.
Gabino Rodríguez Villaseñor, integrante de Guardabosques de Tepoztlán, alertó que el Bosque de Agua está tan deteriorado, “que desde hace años debimos estar reaccionando”.
La investigadora del CRIM-UNAM, Ursula Oswald Sprin, reveló que de acuerdo a un estudio del Bosque de Agua, esta región proporciona siete veces más agua que todos los ríos, manantiales y cuerpos que tenemos en la región, por lo que su importancia es mayor y crucial para el abastecimiento de agua.
En el encuentro se analizaron los posibles escenarios si perdemos esta bioregión, sus peligros o conflictos; cuáles son los casos de éxito en los que se ha participado para la conservación del Bosque de Agua; y qué se está haciendo para su protección y conservación, así como los retos y perspectivas.
En el inicio del encuentro también participaron Jaime Arau Roffiel, del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Morelos (CCyTEM); Víctor Ávila Akerberg, del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (CMCyT), y Bruno Saint Martín, de la Fundación Biósfera del Anáhuac (Funba).
Las personas provenientes de los municipios del Estado de México, Ciudad de México y Morelos, trabajaron durante la mañana y tarde en mesas temáticas para concluir con propuestas a implementar y que se darán a conocer de forma conjunta en próximas fechas.
El diálogo tiene el objetivo de crear una estrategia de colaboración en saberes y conocimientos para las comunidades del Bosque de Agua, con base en sus necesidades de protección, restauración y defensa, mediante el intercambio de experiencias y saberes con la comunidad científica, organizaciones educativas, civiles y gubernamentales, desde una perspectiva del bien común.