TRIBUNAL ELECTORAL: VORACIDAD
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Viernes 12 de enero de 2024
Llevo varias décadas escuchando y leyendo lo mismo con relación a los magistrados (ahora son tres magistradas), integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado de Morelos (TEEM). Se trata de un señalamiento en contra de dichos funcionarios a quienes infinidad de sectores sociales catalogan como “bastante flojos”. Yo diría, por lo tanto, que se trata de auténticos “flojonazos”. Sin embargo, con el mismo rasero debería medirse también a los miembros del Consejo del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac).
En ambas instituciones, los más encumbrados “servidores” públicos se despachan con la cuchara grande durante tres años. Le explico. Trabajan cada vez que hay un proceso electoral para renovar, por ejemplo en los inminentes comicios de 2024, la gubernatura morelense, el Congreso local y 36 ayuntamientos. Y chambean en los procesos electorales intermedios, cuando, para el caso estatal, solo se renuevan el Congreso y los mismos ayuntamientos.
El resto del tiempo, acertaron ustedes gentiles lectores y amigos del auditorio, disfrutan de su ínsula de poder personal, cada una embolsándose 107 mil 844 pesos mensuales, respecto a la magistrada presidenta del TEEM, de nombre Ixel Mendoza Aragón, responsable de la ponencia tres, y 103 mil 132 pesos mensuales tocante a sus compañeras Martha Elena Mejía, titular de la ponencia dos, y Marina Pérez Pineda, quien está a cargo de la ponencia uno. Vaya usted a saber cómo se distribuyen el trabajo, cuando se trata de desquitar el sueldo, lo cual solo ellas conocen. Pudiera tratarse de auténticas aviadoras en la arcadia financiera representada por el mentado Tribunal. En otra ocasión me ocuparé de los consejeros del Impepac, quienes tampoco cantan mal las rancheras en cuanto a disfrutar durante muchos, muchísimos años, los recursos públicos.
Recientemente, Ixel Mendoza Aragón, entrevistada por varios colegas, se lamentó que durante los pasados cuatro años las magistradas no han visto incrementados sus ingresos. El Instituto de Investigaciones Morelos Rinde Cuentas reveló que en 2024 las multicitadas funcionarias electorales pretendían incrementarse el sueldo a por lo menos 127 mil pesos en el caso de las ponencias dos y uno; y en el caso de la presidenta o ponencia tres, a 134 mil pesitos. Lo anterior no fue posible, debido a que el Congreso de Morelos no les autorizó subir el presupuesto del Tribunal, de 40 a 66 millones de pesos en 2024. Es importante subrayar que, inconformes hasta más no poder, las damas recurrieron al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación arguyendo que los 40 melones les son insuficientes. Dicen que en este año electoral necesitarán activar entre 16 y 20 plazas, pues se les avecina una gran carga de chamba.
La consejera presidenta del TEEM se mostró segura de que el Ejecutivo y el Legislativo les dotarán de los recursos necesarios para hacerle frente al proceso electora, “pues es en beneficio de la ciudadanía y de quienes están participando dentro de estos procesos electorales”.
Empero, la realidad que hemos visto en ese Tribunal durante décadas es una, sobre un escenario plagado de excesos. Insisto: se trata de una arcadia financiera más, donde lo que menos escasean son los recursos públicos. Basta confirmar lo anterior con un vistazo a cualquier de las tres magistradas, de arriba hacia abajo. Decían las abuelitas: “Si quieres saber cómo le va a un hombre o a una mujer, míralos de arriba hacia abajo”. Las tres magistradas tienen resuelta su situación patrimonial. Estaremos atentos al desarrollo de sus querellas tras la lana, y después diremos.