UNA DENUNCIA QUE SACUDE A TEMIXCO
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Lunes 21 de abril de 2025
La semana pasada, Christian Contreras Luna, exencargado de la Secretaría de Seguridad Pública de Temixco, Morelos, hizo una grave denuncia que ha puesto en el ojo público al alcalde Israel Piña Labra. Contreras Luna afirmó que fue cesado de su cargo el 17 de abril por negarse a cumplir órdenes del edil, quien presuntamente le pidió pactar con grupos del crimen organizado para operar en el municipio y atentar contra la vida de la síndica Graciela Cárdenas y la regidora Adriana de la Cruz Castrejón. Estas acusaciones, de ser ciertas, no solo evidencian una preocupante infiltración del crimen en la política local, sino que también plantean serias dudas sobre la integridad de las autoridades municipales. La denuncia, hecha en una conferencia de prensa, resuena en un contexto de violencia e inseguridad en Temixco, un municipio marcado por antecedentes de ataques contra funcionarios, como el asesinato de la alcaldesa Gisela Mota en 2016.
El alcalde Israel Piña Labra respondió a las acusaciones justificando el cese de Contreras Luna con el argumento de que no aprobó los exámenes de control y confianza, un requisito obligatorio para ocupar cargos de seguridad pública. Sin embargo, esta explicación generó escepticismo, ya que el despido ocurrió de manera abrupta, justo después de que Contreras se negara a cumplir las supuestas órdenes del edil. Según reportes, Contreras no es el único en esta situación: otros encargados de seguridad en Morelos también han sido señalados por no pasar estas evaluaciones, lo que podría ser usado como una herramienta para remover a funcionarios incómodos. La opacidad en el proceso y la coincidencia temporal entre la negativa de Contreras y su destitución levantan sospechas sobre las verdaderas razones detrás de su cese. Este escenario sugiere que la justificación oficial podría encubrir motivos más oscuros, relacionados con las acusaciones de nexos con el crimen organizado.
Las graves acusaciones de Contreras Luna no pueden quedar en el ámbito de las declaraciones mediáticas; requieren una investigación exhaustiva y transparente por parte de las autoridades competentes. La Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía General del Estado de Morelos deben tomar cartas en el asunto, citando a todas las partes involucradas para esclarecer los hechos. Contreras anunció la intención de llevar sus denuncias a la Fiscalía Anticorrupción y a la FGR, señalando no solo los presuntos nexos del alcalde con la delincuencia, sino también actos de corrupción relacionados con el director de Tránsito, Ángel Guadarrama Reynoso. La magnitud de las acusaciones, que incluyen órdenes para atentar contra funcionarias municipales, demanda una respuesta inmediata y rigurosa.
El caso de Temixco pone de manifiesto la fragilidad de las instituciones locales frente a la influencia del crimen organizado y la importancia de proteger a quienes se atreven a denunciar. Las acusaciones de Contreras Luna no solo señalan al alcalde Piña Labra, sino que también exponen un sistema donde la corrupción y la intimidación podrían estar normalizadas. Es imperativo que las fiscalías actúen con celeridad y sin sesgos, garantizando que las investigaciones sean independientes y que se proteja a los denunciantes y a las funcionarias amenazadas. Este episodio debe servir como un llamado a fortalecer los mecanismos de control y rendición de cuentas en los gobiernos municipales, para evitar que la sombra del crimen organizado siga ensombreciendo la vida pública de Morelos.