UNA MÁS EN EL PAÍS DE CÍNICOS
OPINIÓN
Por Guillermo Cinta Flores
Jueves 4 de abril de 2024
“Todos coludos o todos rabones”, versa el antiguo adagio mexicano. Interpretado a nuestro lenguaje liso y llano significa que en una situación todos deberían tener lo mismo, o en equivalencia, nadie más, ni nadie menos. El mismo dicho ha sido modificado para quedar así: “O todos parejos o todos chipotudos”. Son exactamente lo mismo.
Claudia Sheinbaum Pardo, candidata presidencial por la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena-PT-PVEM), se desmarcó este miércoles del ex ministro de la SCJN, Arturo Zaldívar, encargado del eje de Reforma Judicial de su campaña, cuando fue interrogada sobre el cobro de 192 mil pesos depositados mensualmente a la cuenta de Zaldívar por concepto de pensión vitalicia en el Poder Judicial de la Federación.
La ex jefa de Gobierno trastabilló y solo alcanzó a balbucear las siguientes palabras:
– Pues él tiene que explicarlo. Le corresponde a él.
– ¿Pero no tendría que tener coherencia dentro de este proceso?, le insistió la prensa.
– Él tiene que explicar.
– ¿No hay ninguna manera de que usted podría hacerle un llamado?
– Yo soy candidata, él tiene que explicar.
La respuesta de la morenista ocurrió luego de que el diario El Universal publicó este miércoles que el Poder Judicial de la Federación desembolsa un millón 567 mil 607 pesos al mes por la pensión de 10 ministros en retiro, de los cuales, Arturo Zaldívar es el que recibe más: 192 mil 582 pesos netos al mes; a diferencia de Eduardo Medina Mora, quien recibe la menor cantidad: 50 mil 559 pesos. Es importante subrayar que Olga Sánchez Cordero, destacada apoyadora de la Cuarta Transformación, también es beneficiada mensualmente con cifras similares por concepto de pensión.
¿Por qué llama la atención la actitud asumida por Claudia Sheinbaum? Porque es contradictoria frente al discurso, solo palabras, de austeridad republicana pregonado por Sheinbaum en todos sus mítines de campaña y pone en tela de juicio la idea del mentado Plan C, mismo que incluye que los ministros de la SCJN sean electos mediante el voto popular y con ello ponerle freno a sus excesos.
Aquí deseo hacer hincapié en que nadie en nuestro país escapa del cinismo. Todos nos encontramos sobre un país de cínicos. Y es que el cinismo se encuentra fuertemente enraizado en la cultura nacional.
Como dijera Andreas Böhmler (filósofo alemán adscrito a la plantilla académica del “Master en Filosofía” por la Universidad de Navarra) en un artículo titulado “Cinismo moderno e indolencia o saciedad”, es el desprecio de lo noble, la negación de las diferencias cualitativas de los valores. El autor analiza la sobrevaloración del dinero en el mundo, “configurando un movimiento inverso: la nivelación, la degradación, la infravaloración del mundo de los fines, ambos resultados de la reducción al valor instrumental del dinero”.
Agrega Böhmler:
“El concepto de precio de mercado aplica a valores. Es la objetivación completa de aquello cuyo reflejo subjetivo está constituido por el cinismo. La consecuencia que de este decaimiento de la sensibilidad saca el hedonista moderno es el frenesí por la excitación, tanto mayor cuanto más se ha perdido la sensibilidad, la finura o la capacidad de percibir valores”.
Si alguien desea comprender el imperio del crimen organizado en México, así como la degradación de los políticos mexicanos, debe entender primero lo que el cinismo significa en la cultura nacional. Y ahí vienen de nuevo.
Termino transcribiendo unos párrafos del artículo titulado también “País de Cínicos”, publicado el 9 de noviembre de 2023 por El Independiente bajo la autoría de Carlos Ramos:
Aquel 1 de septiembre de 1978, el presidente José Lopez Portillo expresó una frase demoledora: “lo peor que le puede pasar a México es convertirse en un país de cínicos”.
A 45 años de distancia esta máxima lamentablemente cobra vigencia. Los actos últimos, los eventos y personalidades de la política en la política han transformado a nuestro país en un botín de intereses que marca evidentes retrocesos de la nación frente a la competencia mundial.
Quienes atracan son premiados, protegidos. El nepotismo, el amiguismo, el compadrazgo se lucen. No hay improvisación hay protección al crimen organizado.