Una promesa más del alcalde de Tepoztlán, Perseo Quiroz: dizque va a prohibir venta de chupe en vía pública
El alcalde de Tepoztlán, Perseo Quiroz Rendón, ha salido con el sable desenvainado, prometiendo sanciones duras a los negocios que vendan alcohol en las calles del pueblo mágico.
Según él, la venta de bebidas embriagantes en la vía pública tiene los días contados, y advierte que los infractores podrían perder hasta sus licencias. En las últimas semanas, presume, ya clausuraron seis bares en operativos conjuntos con el gobierno estatal.
Pero, ¿es esto una cruzada real o solo un espectáculo para las cámaras? Porque hablar es fácil, y los números no parecen tan contundentes como el discurso.
En la avenida Tepozteco, la más emblemática del municipio, el Ayuntamiento dice haber dado 30 apercibimientos a igual número de negocios, exhortándolos a no vender alcohol en la calle bajo amenaza de confiscarles el producto. Treinta advertencias suenan a mucho, pero si solo seis bares han sido clausurados, uno se pregunta: ¿qué tan en serio se están tomando estas medidas?
Parece que el alcalde quiere proyectar mano dura, pero la realidad podría ser más bien un regaño suave, de esos que se diluyen con el tiempo. ¿O será que los operativos son selectivos y solo tocan a quienes no tienen los contactos correctos?
No es la primera vez que un político promete limpiar las calles y termina quedándose en palabras. Si Quiroz Rendón realmente quiere que Tepoztlán recupere su encanto sin el desorden de la venta ambulante de alcohol, tendrá que mostrar más que clausuras contadas y advertencias al aire.
La ciudadanía no se conforma con titulares; quiere resultados. ¿Podrá el alcalde respaldar su discurso con acciones que no se queden en meros fuegos artificiales? Porque, por ahora, su “operativo” parece más un show de relumbrón que una solución de fondo.