UNAS CUANTAS VERDADES SOBRE EL 15 DE NOVIEMBRE

PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Miércoles 19 de noviembre de 2025
Los análisis e interpretaciones de las manifestaciones del pasado 15 de noviembre se han ido profundizando conforme se hacen públicas las declaraciones de los funcionarios de gobierno, los testimonios de los participantes y la evidencia documental registrada por medios de comunicación y redes sociales. Esta fecha podría ser un parteaguas en el régimen constructor del llamado segundo piso de la cuarta transformación.
Pasados unos días ya tenemos completa claridad sobre los hechos. Vale la pena puntualizar los que resultan incontrovertibles:
- La inmensa mayoríade los manifestantes acudió en forma libre, sin ser acarreados, y su participación fue pacífica a lo largo de todo el trayecto de la marcha.
- La convocatoria de la Generación Zfue capaz de sumar no sólo a otras generaciones, sino también a nacientes grupos y movimientos inconformes, como los “Batas Blancas” y el “Movimiento del Sombrero”.
- Los actos de violenciay vandalismo se comenzaron a producir desde antes de la llegada del contingente masivo a la plancha del Zócalo, por pequeños grupos que se adelantaron a su llegada y, de una sospechosa manera, logaron ingresar con herramientas, cuerdas, piedras y hasta machetes, ordenados y distribuidos en ciertos puntos clave. Eso evidenció que el sabotaje fue una actividad planeada con toda anticipación.
- El dispositivo de seguridad, por parte de la Policía de la Ciudad de México, desde los lugares en que se colocaron las vallas metálicasy se apostaron a los granaderos, hasta el tardío momento en que recibieron la orden de intervenir para evitar el vandalismo, no tuvo por objeto preservar la seguridad ciudadana ni la protección de los inmuebles, sino generar un ambiente que disuadiera la intención de que las decenas de miles de manifestantes abarrotaran el ya de por sí reducido espacio para la manifestación, que sin estos llamados “bloques negros” habría tenido un desenlace pacífico.
- La reacción y respuesta de Claudia Sheinbaum, de Clara Brugaday de María Luisa Alcalde, a nombre de su movimiento y del régimen, no fue comprometerse a solucionar las legítimas demandas de los manifestantes pacíficos, comenzando por garantizar paz y seguridad en el país, sino condenar las agresiones a los cuerpos policíacos, descalificar la manifestación por haber sumado a otras generaciones y movimientos, decirse víctimas de una conspiración de la derecha internacional y de los partidos opositores, así como abrir carpetas de investigación y exhibir a los convocantes a la marcha. Acusar la publicación de imágenes falsas, que resultaron ser verdaderas. Y, en general, mostrarse como las víctimas, que se mantendrán en pie y seguirán igual de fuertes, invencibles.
Esas son unas cuantas verdades que, tras los acontecimientos, revelan un contenido del segundo piso de la cuarta transformación que nada tiene que ver con las promesas de campaña que hicieron para ganar el voto popular. Un discurso de libertad y democracia que no encuentra sustento en las realidades.
Los culpables no son los manifestantes, sino los gobiernos y gobernantes que no han querido o no han podido solucionar los problemas de violencia, inseguridad, nulo crecimiento económico, falta de empleos bien remunerados y oportunidades para las juventudes, carencia de medicinas e insumos médicos, respeto a los derechos laborales, la extorsión a los productores del campo, a comerciantes y… para qué le seguimos, la lista es muy larga y usted ya la conoce.
La marcha la convocó la Generación Z. Pero no fueron solos, estos jóvenes tuvieron la capacidad de aglutinar a muchos otros movimientos y grupos sociales. Si continúa creciendo, podría significar el punto de quiebre, el antes y después del actual régimen.
Y PARA INICIADOS:
Con todas las demandas y carencias sociales a la vista. Analizando los contenidos y el rumbo de las reformas constitucionales y legales. Las ya hechas y las que están por aprobarse en unos cuantos meses. Teniendo a la vista los indicadores objetivos de los resultados de gobierno, con sus propios datos oficiales. Con todo ello, pareciera que lo único rescatable y destacable de la cuarta transformación son los programas sociales, aunque todavía falta ver si será posible mantenerlos a futuro, no porque no se quiera, sino porque no haya recursos.
La información es PODER!!!
