URGE LA PAZ EN MÉXICO
¡Entre semana!
29 de enero 2025
Eduardo Ángel Cinta Flores
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En el show “Deportados, aranceles y lo que salga” surge el primer actor Gustavo Petro interpretando en su soledad a un miembro de la familia Buendía, familia incestuosa que abortara en su época al mercantilista grupo M19. Petro, pretendió enfrentarse al molino de viento Donald Trump, el que, en el primer aspaviento lo arrodillara con la total aceptación de las condiciones puestas por él al Macondo latino.
Así fue, y cito parte de lo que publica Templo Mayor en Reforma: EL PRESIDENTE de Colombia emprendió un loco vuelo antiyanqui, envuelto en la bandera de Latinoamérica… que sólo le duró unas cuantas horas. Quiso ponerse muy bravo con el mandatario norteamericano, y éste terminó usándolo como ejemplo para que otros presidentes escarmienten en cabeza ajena.
En esta intentona de bravata del neo Aureliano Buendía, Petro recordará la gélida enseñanza de no meterse con Sansón a las patadas, don Arcadio Buendía antes de ver el hielo de cerca prefirió retirarse a su Quinta Bolivariana de Chiapas.
En una disputa arancelaria, a Petro, se le volteo la espada de Bolívar y tuvo que doblegarse ante lo impuesto por el gobernante estadounidense. Grave su actitud al exponer a la economía colombiana, más grave serían, de darse, el cumplimiento de las condiciones de Trump.
Mientras tanto, “viendo las barbas de tu vecino cortar …” Xiomara Castro, presidenta de Honduras y titular pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC), convocó a una reunión urgente para tratar el tema migratorio que conlleva al tema arancelario.
Pregunto: ¿Atenderá México tal convocatoria? Sí la decisión es tomada por la Doctora Sheinbaum, seguramente no, pero, si quien decide es Marcelo Ebrard, viendo lo que le pasó al colombiano, tratará de persuadir a los demás representantes latinoamericanos a que con responsabilidad atiendan las condiciones pactadas con Trump desde hace 9 años sin exponer su soberanía.
Estos sucesos, no mitigan en nada el impacto que causan las noticias generadas por la inseguridad que priva en nuestra nación, ya pasaron cien días del arribo de la mandataria Claudia Sheinbaum y el riesgo sigue siendo el mismo.
Adolescentes y familiares en San Luis Potosí vivieron el peor episodio de su vida. Gracias a que la tecnología los acompañó, pudieron salvarse.
Un periodista más fue sacrificado por ejercer su profesión en Tabasco, asesinaron a balazos a Alejandro Gallegos León, ¿quedará en la impunidad como ha sucedido con los demás?
El hijo del histórico dirigente del PAN Manuel Clouthier, Maquío. también fue blanco del crimen organizado de Sinaloa. Las oficinas de su empresa, así como una retroexcavadora, fueron incendiadas por manos criminales.
Su hermana Tatiana, titular del Instituto de Mexicanos en el Exterior manifestó su apoyo a la segunda marcha contra el gobernador morenista Rubén Rocha.
EL PROPIO Ingeniero Manuel de Jesús Clouthier Carrillo hizo una pregunta al aire: ¿se tratará de un ataque del crimen organizado o de un intento de censura de parte del gobierno local por sus críticas a la inseguridad que padecen las y los sinaloenses? Cualquiera que sea la respuesta, es igualmente terrible.
Terrible es lo que expresa el gobernador morenista de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, “El pueblo pone y el pueblo quita” soslayando con esa tibieza morenista a la marcha ciudadana de víctimas de la violencia en Culiacán que reclama su renuncia.
En Ciudad Ayala los grupos delictivos en Morelos recuerdan su existencia al balear la casa de la presidenta municipal de esa demarcación, la morenista Nayeli Guadalupe Mares Mérida.
Este atentado es el tercero registrado en contra de domicilios de funcionarios municipales en Morelos en lo que va de 2025, refleja un aumento en la violencia dirigida contra figuras políticas del estado.
El tiempo pasa y los actos delictivos siguen, urge la pronta actuación del secretario de Seguridad Pública Federal Omar García Harfuch, ¡urge que en nuestro país vuelva a prevalecer la paz!
Estimados Amigos como siempre … les dejo un saludo ¡con mucho afecto!