Urióstegui enfrenta acusaciones por la venta de espacios
“La obra que se pretende instalar sobre la banqueta, rebasando los 80 metros cuadrados, en la calle Hidalgo, de Cuernavaca, es muestra de que el ayuntamiento está vendiendo la plaza pública a los que más tienen”, señalaron pintores y artesanos del centro histórico.
Este argumento fue expresado por los artistas ayer durante una protesta pacífica dentro del ayuntamiento de la capital morelense, debido a que en días atrás dicha construcción los despojó de su área de trabajo y se vieron en la necesidad de acudir a la alcaldía para exigir una pronta respuesta.
El asesor jurídico de los pintores y artesanos del centro histórico, Juárez Rivas, señaló que al principio del trienio de esta administración municipal el alcalde José Luis Urióstegui se comprometió y expresó que se tiene una gran deuda con este gremio, sin embargo, “los hechos mencionados han expresado lo contrario y han demostrado que existen más intereses económicos”, señaló Juárez Rivas.
Asimismo, expresó que tienen conocimiento, de una fuente cercana al municipio, en donde constataron que el permiso de ampliación del restaurante antes mencionado sí fue otorgado, pero la presión social hizo que clausuraran dicha obra.
También, el abogado calificó esta situación como una violación a la constitución de Morelos, pues argumentó que el Artículo 40, fracción 14 expresa que no se podrá comprometer el patrimonio municipal salvo que exista una justificación y que el congreso lo autorice, lo cual no está pasando, e incluso, podría interpretarse como un acto de corrupción.
La pintora Elizabeth Cisneros expresó que continuarán “rematando” sus obras en el lugar donde se pretende construir la ampliación del restaurante, como una forma de protesta y para evidenciar “los atropellos del ayuntamiento”.