VERA JIMÉNEZ: DETENIDO EN CUATLÁ TRAS AÑOS DE FUGA EN LA SOMBRA DE LA ESTAFA MAESTRA
Por Guillermo Cinta Flores
CUAUTLA, Mor., a 7 de noviembre de 2025.- Cuatro años después de que se filtraran rumores sobre posibles negociaciones con la Fiscalía General de la República (FGR) para convertirse en testigo colaborador, el exrector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez, ha sido finalmente detenido.
Esta mañana de viernes, elementos de la FGR lo aprehendieron en el municipio de Cuautla, cumpliendo una orden de captura emitida desde 2018 por su presunta participación en el escándalo de corrupción conocido como “La Estafa Maestra”. Tras la detención, Vera fue trasladado de inmediato a las instalaciones de la FGR en Cuernavaca para los trámites iniciales, y se anticipa que podría ser enviado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, dada la gravedad de los cargos que incluyen delincuencia organizada y desvío de recursos públicos.
Esta captura cierra un capítulo que parecía eterno en la hemeroteca morelense: el de un exfuncionario universitario convertido en prófugo, envuelto en acusaciones de enriquecimiento inexplicable y triangulaciones millonarias que salpicaron no solo a la UAEM, sino a dependencias federales del sexenio de Enrique Peña Nieto. Lo que en diciembre de 2021 era especulación sobre un “soplón” potencial, hoy se traduce en esposas y un proceso penal que podría durar años, pero que representa un triunfo simbólico para las investigaciones anticorrupción pendientes.
EL ORIGEN: EL FANTASMA DE LA ESTAFA MAESTRA QUE NO SOLTÓ A VERA
La sombra de “La Estafa Maestra” ha perseguido a Alejandro Vera Jiménez desde hace más de una década. En julio de 2020, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) lo declaró culpable del desvío de 239.3 millones de pesos a través de este esquema fraudulento, detectado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El mecanismo, que involucró a al menos 11 dependencias federales, simulaba contratos con empresas fantasma para desviar fondos públicos destinados a programas sociales como la “Cruzada Contra el Hambre”. Vera, como rector de la UAEM entre 2012 y 2018, firmó supuestamente tres contratos con Emilio Zebadúa, exsubsecretario de Sedesol, por 675 millones de pesos, y uno más con Sonia Angélica Zaragoza González, exdirectora de procesos en la misma dependencia, por 22.4 millones adicionales.
En Morelos, estos hechos no eran un secreto desde 2014. La ASF reveló en revisiones a la cuenta pública de la UAEM de 2013 y 2014 cómo recursos federales —416 millones en 2013 y 350 millones en 2014, equivalentes al 82.3% de los convenios con Sedesol— fueron triangulados a través de cuatro empresas intermediarias hacia Esger Servicios y Construcciones, S.A. de C.V., una firma sin capacidad técnica para los servicios contratados, dedicada a la supervisión de obras industriales. La universidad no pudo acreditar la realización de los trabajos, y las empresas intermediarias carecían de perfil o incluso de localización física.
Vera no actuó solo. En 2020, la FGR también emitió órdenes de aprehensión contra Luis Wistano Orozco García, exdirector de Empresas y Servicios de la UAEM y luego subsecretario de Educación en Morelos, y Gerardo Ávila García, exsecretario de la Rectoría y exrector interino (finado), procesado por una contratación indebida de 22.9 millones por un sistema de control de gestión. Ese mismo diciembre, la detención de Esteban “N”, socio de Esger —quien recibió cerca de 700 millones desviados—, iluminó aún más la red.
Vera, el primer rector de una universidad pública en convertirse en prófugo por este caso, acumulaba imputaciones por peculado, abuso de confianza, enriquecimiento ilícito y delincuencia organizada, con prisión preventiva oficiosa como consecuencia inevitable.
RUMORES DE COLABORACIÓN: ¿EL “SOPLÓN” QUE NUNCA FUE?
A finales de 2021, trascendieron contactos entre Vera y el Ministerio Público Federal, con indicios de que buscaba acogerse al “recurso de oportunidad” para declarar contra altos funcionarios de la extinta Sedesol y la actual Sedatu, incluyendo a Rosario Robles. En ese entonces, como prófugo declarado desde abril de ese año —con una recompensa de 100 mil pesos por su captura—, parecía que el exrector optaba por la delación para evitar la cárcel. Sin embargo, los años posteriores no trajeron confirmación de tal acuerdo.
Entre 2022 y 2024, la FGR intensificó operativos en Morelos sin rastro de Vera, mientras que las investigaciones sobre La Estafa Maestra avanzaron con detenciones periféricas, pero el núcleo duro —incluyendo a Vera— permaneció en la sombra.
Fuentes cercanas al caso indicaban que cualquier intento de colaboración se frustró por la falta de pruebas sólidas que Vera pudiera ofrecer, o por la desconfianza de la fiscalía hacia un figura tan controvertida. En lugar de eso, el exrector optó por una vida discreta en Cuautla, bajo alias y con apoyos locales, según reconstrucciones preliminares de la detención. La recompensa, aunque modesta, fue clave: un vecino alertó a las autoridades tras reconocerlo en un mercado local.
¿QUÉ SIGUE PARA VERA Y LA UAEM?
Con la detención de Vera, se reactivan las órdenes pendientes contra sus excolaboradores. Orozco García podría enfrentar presiones renovadas para declarar, potencialmente ampliando la red de imputados. Para la UAEM, esta captura es un bálsamo a medias: aunque el daño reputacional persiste —con auditorías que aún cuestionan convenios post-Vera—, representa un cierre para víctimas de la corrupción que desviaron fondos de educación y desarrollo social.
El proceso judicial de Vera se prevé largo y sin atenuantes. La prisión preventiva por delincuencia organizada lo mantendría tras las rejas mientras el Ministerio Público presenta pruebas forenses de las transferencias bancarias y testimonios de exfuncionarios.
En un contexto donde la 4T ha priorizado la persecución de la corrupción peñista, esta detención podría catalizar más avances en La Estafa Maestra, recordándonos que los fantasmas del pasado no se disipan solos. El escándalo, que en su origen prometía reformas profundas, hoy nos deja con una lección amarga: el dinero público desviado no solo enriquece a unos pocos, sino que empobrece a generaciones enteras. Vera Jiménez, de rector ilustre a prófugo capturado, encarna esa caída. Morelos observa, y espera justicia real.
