VÍDEO: Gresca entre Alito Moreno y Gerardo Fernández Noroña en la Comisión Permanente
Durante la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, celebrada este 27 de agosto de 2025, se desató una intensa confrontación entre el senador Alejandro Moreno Cárdenas, conocido como “Alito” y líder nacional del PRI, y Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado.
El incidente ocurrió casi al final de la sesión, cuando Moreno abandonó su curul para acercarse al estrado y reclamarle directamente a Noroña por supuestamente no permitirle intervenir en el debate.
La tensión escaló rápidamente, con ambos intercambiando gritos y acusaciones, mientras senadores de Morena intervenían para separar a los involucrados, lo que derivó en empujones, manotazos y un desorden generalizado en el pleno.
La disputa surgió en el contexto de la agenda política del día, que incluía discusiones sobre temas sensibles como la soberanía nacional y posibles intervenciones extranjeras, derivados de propuestas previas de la oposición.
Moreno, visiblemente frustrado, señaló a Noroña y exigió respeto, repitiendo frases como “¡A mí no me grites!” y “¡Date a respetar!”, mientras el presidente del Senado respondía con “¡No me ponga el dedo encima!” y “¡Respeto a la presidencia!”.
Este enfrentamiento no es aislado, ya que ambos políticos han mantenido una rivalidad constante a lo largo del año, con roces previos en marzo y agosto de 2025, donde se han lanzado insultos mutuos, incluyendo acusaciones de “patán” por parte de Alito y demandas de destitución de Noroña.
El episodio resalta las crecientes divisiones en el Senado mexicano, exacerbadas por la crisis interna del PRI, que recientemente perdió influencia en la Mesa Directiva, y las reformas impulsadas por Morena. Noroña, quien concluye su presidencia esta semana, presumió en días previos de haber conducido sesiones sin “reventones” de la oposición, pero este incidente marca un cierre caótico.
La oposición, liderada por el PRI y PAN, ha criticado la gestión de Noroña como parcial, mientras que Morena lo defiende como un baluarte contra provocaciones. Este tipo de gresca subraya la polarización política en México, donde los debates legislativos a menudo derivan en espectáculos públicos que distraen de los asuntos nacionales.