¿Y si tumban a Cuauhtémoc Blanco de la diputación? Entraría Sebastián Ramírez Mendoza, un morenista bastante vertebrado
LA CRÓNICA DE MORELOS. Viernes 07 de febrero de 2025.
En un giro que podría sacudir la política de Morelos y la estructura del partido Morena, el ex gobernador y actual diputado federal plurinominal, Cuauhtémoc Blanco Bravo, se enfrenta al riesgo de un potencial proceso de desafuero. La acusación, presentada por quien asegura ser su media hermana, es de tentativa de violación, lo que podría llevar a la Cámara de Diputados a considerar el retiro de su fuero. Blanco, por su parte, ha negado cualquier vínculo familiar con la acusadora, añadiendo una capa de complejidad a este caso que ha capturado la atención nacional. Entre otras cosas, el ex mandatario morelense también culpa de las imputaciones al ex fiscal Uriel Carmona Gándara.
ESCENARIO POSIBLE
Si la Cámara aprueba el desafuero, Blanco sería inmediatamente investigado por la Fiscalía General de Morelos. Recuerden ustedes que el presidente de la Comisión Jurisdiccional de la Cámara de Diputados, donde se ventilaría el desafuero, es Hugo Eric Flores Cervantes, acérrimo adversario del Cuauh, con quien rompió cualquier vínculo político hace varios años.
El proceso en dicha Comisión podría desenmascarar más detalles sobre las acusaciones y tener significativas repercusiones políticas tanto para Blanco como para Morena, especialmente considerando las políticas de tolerancia cero hacia la violencia de género promovidas por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. La mandataria, conocida por su compromiso con la justicia social, se vería obligada a navegar con cuidado la situación para mantener la integridad del partido y su administración.
SE MUEVE LA PIEZA DEL AJEDREZ: SEBASTIÁN RAMÍREZ MENDOZA
Ante este escenario, entra en juego Sebastián Ramírez Mendoza, el suplente de Blanco y figura de notable trayectoria en el ámbito social y político. Licenciado en Sociología, activista y defensor de los derechos humanos, Ramírez tiene una vasta experiencia en comunicación y política social, habiendo sido subdelegado del Bienestar en la Ciudad de México y coordinador de campañas importantes para Morena. Su asunción al cargo de diputado federal podría ser vista como una oportunidad para Morena de reafirmar su compromiso con los principios progresistas y de justicia que han caracterizado su discurso. Es un político vertebrado, diametralmente opuesto a quien hoy es el diputado federal plurinominal propietario.
La opinión pública y los medios de comunicación estarán observando de cerca cómo se maneja este caso. Ramírez, con su experiencia en medios y su conexión con Sheinbaum, jugaría un papel crucial en cómo Morena maneja la narrativa alrededor de este eventual escándalo. Su enfoque en derechos humanos y su capacidad para comunicar ayudarán a mantener al partido en un camino de transparencia y justicia, evitando que se perciba como protector de uno de los suyos frente a acusaciones tan graves.
Si Blanco es finalmente imputado, esto podría ser un golpe para Morena, pero también una oportunidad para demostrar que no tolera la corrupción o la violencia dentro de sus filas. La gestión de Ramírez en la Cámara de Diputados será clave para asegurar que el partido no pierda el apoyo de su base, especialmente entre los que ven en Morena una esperanza de cambio y justicia social.
El futuro de Ramírez Mendoza dentro de Morena podría verse fortalecido por esta crisis, dependiendo de cómo maneje la situación. Con su historial de liderazgo en campañas y su cercanía con la actual administración, emergería no solo como un sustituto temporal, sino como un líder potencial para futuras contiendas políticas, reforzando la imagen de un Morena comprometido con los valores que lo llevaron al poder.