¿YA SE RESOLVIÓ LA INSEGURIDAD EN MÉXICO?
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Jueves 17 de octubre de 2024
Comienzo la columna de hoy con esta pregunta: ¿La sentencia a Genaro García Luna en Estados Unidos resolverá la crisis de violencia en México? Desglosemos, gentiles lectores.
La sentencia de Genaro García Luna en Estados Unidos es un paso significativo en la lucha contra la corrupción y la impunidad, ya que él fue un alto funcionario en el gobierno mexicano, encargado de la seguridad pública, y su condena pone en evidencia los vínculos entre el crimen organizado y el Estado.
Sin embargo, es poco probable que su sentencia por sí sola resuelva la crisis de violencia en México. La problemática que involucra a la mayor parte de las entidades federativas, verbigracia la nuestra, es muchísimo más compleja. A continuación, citaré algunos de los factores más relevantes con relación a la crisis de violencia nacional.
La “guerra contra el narcotráfico” que comenzó durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) llevó a la fragmentación de los grandes cárteles en organizaciones más pequeñas y violentas. Esas organizaciones han diversificado sus actividades criminales más allá del narcotráfico, como extorsiones, secuestros, tráfico de personas y otros delitos. Simplemente en las pasadas 48 horas, en Morelos se han escenificado hechos vinculados con las extorsiones, también llamadas “cobro de piso”.
La impunidad sigue siendo un problema sistémico en México. Aunque la condena de García Luna es un paso en la dirección correcta, es necesario reformar y fortalecer las instituciones de justicia y seguridad para que puedan funcionar sin estar infiltradas por el crimen organizado.
La pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades para la juventud alimentan el ciclo de violencia. Las comunidades más afectadas por la violencia tienden a ser aquellas que tienen pocas opciones de empleo, educación y bienestar.
En muchas regiones de México, el crimen organizado ejerce un control territorial que desafía la autoridad del Estado. El debilitamiento institucional en áreas rurales y urbanas ha permitido que estas organizaciones crezcan.
Aunque la sentencia de García Luna expone prácticas corruptas y pudiese fomentar una mayor atención a la rendición de cuentas, será necesaria una estrategia más integral que aborde estos problemas estructurales para reducir la violencia en el país. Esto incluye una combinación de esfuerzos en seguridad, justicia, desarrollo social y económico, y prevención del crimen a nivel comunitario.
¿QUÉ ONDA CON LOS TESTIGOS PROTEGIDOS O COLABORADORES?
¿Los testigos protegidos usados por la justicia en Estados Unidos, como ocurrió en torno al juicio de García Luna, están sustituyendo las investigaciones a cargo de las agencias de gobierno?
Los testigos protegidos utilizados por la justicia en Estados Unidos no están sustituyendo las investigaciones a cargo de las agencias gubernamentales, sino que son una herramienta complementaria dentro de un proceso judicial. Las agencias como el FBI, la DEA y otras agencias de seguridad realizan investigaciones profundas, utilizando una variedad de métodos, desde vigilancia hasta análisis financiero, escuchas telefónicas, y operaciones encubiertas. Sin embargo, los testigos protegidos, particularmente aquellos que han estado dentro de organizaciones criminales, ofrecen un valor añadido al proporcionar información interna y contexto que sería difícil o imposible de obtener por otros medios.
Los testigos protegidos, especialmente ex miembros del crimen organizado o asociados con actividades ilegales, pueden ofrecer detalles sobre la estructura, las operaciones y los métodos de funcionamiento de las organizaciones criminales. Esta información es valiosa para reforzar las pruebas obtenidas a través de las investigaciones tradicionales.
Las declaraciones de los testigos protegidos a menudo sirven para corroborar información ya recolectada por las agencias de gobierno. Esto puede ayudar a construir un caso más sólido, especialmente en investigaciones complejas como las relacionadas con el narcotráfico o la corrupción.
Los testigos protegidos a menudo cooperan con las autoridades a cambio de una reducción en sus sentencias o de protección para ellos y sus familias. Esto los motiva a ofrecer información valiosa que pueda llevar a condenas importantes, como en el caso de Genaro García Luna. Inclusive, el mismo ex funcionario calderonista podría convertirse en testigo protegido, con lo cual pudiera ver reducida su condena.
Aunque los testigos protegidos pueden proporcionar información crucial, sus testimonios no siempre son 100% confiables, ya que pueden tener incentivos personales o legales para mentir o exagerar. Por ello, su información debe ser verificada y corroborada con pruebas adicionales.
El uso de testigos protegidos ha generado controversia, ya que muchas veces los mismos testigos han estado involucrados en actividades criminales graves, lo que genera dudas sobre la ética de ofrecerles acuerdos. Además, algunos críticos argumentan que el sistema podría ser susceptible de abusos, ya que los testigos pueden manipular sus declaraciones para obtener beneficios.
En resumen, los testigos protegidos no reemplazan las investigaciones oficiales, pero sí son una herramienta clave para fortalecer los casos en investigaciones complejas, en especial contra figuras de alto perfil o redes criminales. Las agencias de gobierno aún dependen de sus propias investigaciones exhaustivas, pero el testimonio de testigos protegidos puede ser crucial para lograr condenas exitosas.
Ya veremos si García Luna acepta ser testigo protegido o colaborador, de la misma forma en que Ismael “El Mayo” Zambada lo pudiera hacer. Éste último vio iniciado su juicio este jueves. Su paso por instituciones de la justicia estadounidense debe tener sudando a más de uno de los más destacados miembros de la autodenominada Cuarta Transformación.