UN PASO HACIA LA RECUPERACIÓN DE LAS BARRANCAS DE CUERNAVACA
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Viernes 6 de junio de 2025
Las barrancas de Cuernavaca, pulmones verdes de la ciudad, han sido por décadas víctimas de la contaminación, convertidas en cloacas y ductos de aguas negras que amenazan la biodiversidad y la salud pública.
La reciente firma del Convenio por la Conservación y Saneamiento de las Barrancas de Cuernavaca, encabezada por la gobernadora Margarita González Saravia, marca un hito esperanzador. Este acuerdo, suscrito en el Parque Estatal Urbano Barranca de Chapultepec, une esfuerzos entre la Secretaría de Desarrollo Sustentable y el Ayuntamiento de Cuernavaca para revertir el daño ecológico, promoviendo un manejo integral de estos ecosistemas vitales. Es un compromiso que, bajo el lema La tierra que nos une, busca recuperar el patrimonio natural con una visión de futuro.
El convenio establece acciones concretas para sanear barrancas clave como Chalchihuapan, Amanalco y Chapultepec, además de rehabilitar tres plantas de tratamiento de aguas residuales en Ahuatlán, Lázaro Cárdenas y Arboleda Chipitlán, con capacidades de 30, 20 y 10 litros por segundo, respectivamente. También se proyecta la restauración de otras barrancas, como Puente Blanco y las del centro de la ciudad, mediante proyectos ejecutivos que priorizan la conectividad biológica y el control de desechos. Estas medidas no solo buscan limpiar las barrancas, sino transformarlas en espacios que equilibren la naturaleza con el entorno urbano, fomentando su rol como pulmones de la ciudad.
La gobernadora reafirmó su compromiso con la biodiversidad y la educación ambiental, principios que reflejan un modelo de desarrollo sustentable y transformador. Alan Dupré Ramírez, titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, subrayó la importancia de una agenda colaborativa que integre restauración ecológica, monitoreo y conciencia ambiental. Por su parte, Javier Bolaños Aguilar, de la Comisión Estatal del Agua, destacó la necesidad de abordar las causas de la contaminación para evitar soluciones más costosas en el futuro. Estas voces convergen en un enfoque integral que pone a las barrancas en el centro de una política ambiental renovada.
La participación del Ayuntamiento, representado por la síndica Paula Trade Hidalgo, resalta la dimensión histórica de este convenio, que no solo aborda la crisis ambiental, sino que promueve una perspectiva ecosistémica y social. La colaboración con la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, la instalación de cámaras trampa para monitorear fauna y el desarrollo de plataformas digitales para educación ambiental enriquecen este esfuerzo. Además, la rehabilitación del mariposario y la reapertura de la trotapista en el Parque Barranca de Chapultepec refuerzan la idea de que la recuperación ambiental también debe ir de la mano con el bienestar ciudadano.
Este convenio es un parteaguas para Cuernavaca y Morelos. Más allá de limpiar las barrancas, se trata de construir un futuro sustentable donde la naturaleza y la ciudad coexistan en armonía. Con acciones concretas, alianzas interinstitucionales y una visión centrada en el interés colectivo, La tierra que nos une se convierte en un proyecto de esperanza. Que este sea el inicio de una transformación duradera, donde las barrancas dejen de ser sinónimo de contaminación y se conviertan en símbolos de vida, dignidad y compromiso ambiental.