La informalidad laboral en Morelos continúa su proceso ascendente, según la ENOE
En mayo de 2025, la informalidad laboral en México alcanzó el 54.9 por ciento de la población ocupada, su nivel más alto desde octubre de 2023, cuando registró un 55.4%, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
En Morelos, esta problemática es aún más pronunciada, con una tasa de informalidad laboral que históricamente supera el promedio nacional. En el primer trimestre de 2025, la tasa en Morelos se situó en aproximadamente 65.7 por ciento, un incremento de un punto porcentual respecto al mismo periodo de 2024 (64.7 por ciento). Aunque no hay datos específicos de mayo 2025 para Morelos, la tendencia nacional sugiere que la informalidad en el estado se mantuvo alta, reflejando un aumento en el empleo informal durante el año, lo que agudiza la vulnerabilidad laboral, caracterizada por la falta de seguridad social y derechos laborales.
La elevada informalidad en Morelos está vinculada a factores estructurales, como la baja generación de empleos formales y la dependencia de sectores como el comercio, los servicios y el trabajo doméstico remunerado, que concentran gran parte del empleo informal.
En el estado, las mujeres enfrentan tasas de informalidad más altas que los hombres, con una brecha de ingresos significativa: a nivel nacional, el ingreso promedio de un empleo formal ($13,512.7 pesos) es casi el doble que el de uno informal ($7,205.5 pesos). En Morelos, esta disparidad contribuye a la persistencia de la pobreza laboral, que en el cuarto trimestre de 2024 afectó a un porcentaje mayor de la población en comparación con el año anterior, un panorama que probablemente se mantuvo en mayo de 2025.
El aumento de la informalidad en Morelos, similar a lo observado en entidades como Oaxaca y Jalisco, refleja las dificultades para transitar hacia un mercado laboral formal. A nivel nacional, la informalidad laboral ha mostrado una ligera disminución a largo plazo (de 59.1 por ciento en 2005 a 54.5 por ciento en el cuarto trimestre de 2024), pero en Morelos, el incremento reciente indica un retroceso. La falta de políticas públicas efectivas para promover la formalización del empleo, especialmente en regiones con alta dependencia de actividades económicas orientadas al mercado interno, como el comercio y los servicios, agrava la situación en el estado, donde la tasa de ocupación en el sector informal alcanzó el 28.1 por ciento en el primer trimestre de 2025.
Para revertir esta tendencia en Morelos, es fundamental implementar estrategias integrales que fomenten la creación de empleos formales y garanticen el acceso a derechos laborales, como seguridad social y prestaciones. La colaboración entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil es esencial para fortalecer el mercado laboral y reducir la informalidad, que limita el desarrollo económico y social del estado. Disminuir la informalidad no solo mejoraría las condiciones de trabajo, sino que también contribuiría a reducir la pobreza laboral y a impulsar un crecimiento económico más inclusivo en Morelos, alineándose con los esfuerzos nacionales para abordar este desafío estructural.