Caos en la CDMX: el desafío de Sheinbaum ante la CNTE que mancha su imagen global
LA CRÓNICA DE MORELOS. Jueves 20 de marzo de 2025.
Las acciones de la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) han generado un caos significativo en la Ciudad de México este jueves 20 de marzo de 2025, particularmente en áreas como las inmediaciones de la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Según reportes recientes, los bloqueos de la CNTE han complicado el acceso vehicular al aeropuerto, afectando a pasajeros y generando retrasos, aunque las operaciones internas del AICM se mantienen normales por ahora.
La CNTE, un sindicato de maestros conocido por sus tácticas de protesta disruptivas, parece estar movilizada en esta ocasión por demandas relacionadas con la reforma a la ley del ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado), que afecta sus condiciones laborales y de seguridad social. Aunque el gobierno ha cedido en algunos puntos, la CNTE aparentemente no confía en las promesas oficiales y ha intensificado sus acciones, lo que ha llevado a este desorden en la capital.
Desde la perspectiva de alguien en el extranjero que vea imágenes de estos bloqueos—calles colapsadas, viajeros varados, y tal vez enfrentamientos o tensiones—la percepción podría variar según el contexto del observador, pero hay algunos puntos comunes que podrían surgir.
El caos podría interpretarse como una señal de que el gobierno mexicano, bajo la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, tiene dificultades para mantener el orden en su capital. Esto dañará la imagen de estabilidad que México busca proyectar, especialmente ante socios comerciales o turísticos internacionales. La Ciudad de México es un centro neurálgico global, y ver su aeropuerto afectado generará dudas sobre la capacidad de gestión de crisis del gobierno.
Para observadores en países con gobiernos más autoritarios o centralizados, estas protestas sugieren que Sheinbaum no tiene el control político suficiente para negociar o neutralizar eficazmente las demandas de grupos como la CNTE. En contraste, en naciones con tradición de movimientos sociales, como Francia o España, podrían verlo como una expresión democrática, aunque desordenada.
Quienes estén en países que dependen de México como destino turístico o socio comercial (como Estados Unidos o Canadá) podrían preocuparse por las implicaciones prácticas. Las imágenes de viajeros perdiendo vuelos o el tráfico paralizado podrían disuadir visitas o generar dudas sobre la confiabilidad de las infraestructuras mexicanas, afectando la percepción económica del país.
Dado que Sheinbaum asumió la presidencia hace apenas cinco meses (el 1 de octubre de 2024), algunos podrían compararla con su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien enfrentó protestas similares pero mantuvo una narrativa de apoyo popular. El contraste llevaría a preguntas sobre si Sheinbaum, a pesar de su alta aprobación inicial, está perdiendo terreno frente a desafíos domésticos.
Este tipo de imágenes, al dar la vuelta al mundo, tienden a amplificar las percepciones negativas más que las positivas, sobre todo en un momento en que México ya está bajo escrutinio internacional por temas como las negociaciones arancelarias con Estados Unidos. Sin embargo, también hay que considerar que la CNTE tiene un historial de protestas que precede a Sheinbaum, por lo que algunos analistas extranjeros podrían verlo como un problema estructural más que como un fracaso exclusivo de su administración.
Alguien en el extranjero quizás piense que México enfrenta una mezcla de desorden interno y tensiones sociales que desafían la autoridad de Sheinbaum, proyectando una imagen de vulnerabilidad. Al mismo tiempo, la interpretación dependerá mucho del lente cultural y político de quien observe: unos lo verán como caos innecesario, otros como un síntoma de una democracia viva pero imperfecta.