Cuauhtémoc Blanco: de las canchas al poder, un ascenso singular en la política mexicana
LA CRÓNICA DE MORELOS. Martes 18 de marzo de 2025.
La trayectoria de Cuauhtémoc Blanco en la política mexicana es un caso emblemático que mezcla fama deportiva, oportunismo político y una gestión marcada por controversias. Su paso de ídolo futbolístico a presidente municipal de Cuernavaca y luego gobernador de Morelos refleja tanto el deterioro de la clase política tradicional como la apuesta de los partidos por figuras populares para captar votos. A continuación, LA CRÓNICA DE MORELOS detalla cómo se gestó esta historia, estructurada en etapas clave, con los antecedentes disponibles hasta hoy.
- EL ÍDOLO DEPORTIVO: CIMIENTOS DE SU POPULARIDAD
Cuauhtémoc Blanco Bravo nació el 17 de enero de 1973 en Tepito, un barrio rudo de la Ciudad de México. Su infancia transcurrió entre carencias y el fútbol callejero, hasta que fue descubierto por el Club América en 1992. Con las Águilas se convirtió en un símbolo: segundo máximo goleador histórico del equipo (153 goles) y creador de jugadas memorables, como la “cuauhtemiña”. Su carisma, irreverencia y origen humilde lo hicieron un ídolo nacional, especialmente tras brillar en la Selección Mexicana, donde anotó 38 goles, 21 en competencias oficiales. Se retiró oficialmente en 2016, pero antes de colgar los botines, ya había dado el salto a un terreno inesperado: la política.
- PRIMER TIEMPO: LA ALCALDÍA DE CUERNAVACA (2015-2018)
El ingreso de Blanco a la política ocurrió en 2015, cuando el Partido Socialdemócrata (PSD) de Morelos, una fuerza local menor, lo postuló como candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca. La jugada fue clara: aprovechar su fama para ganar votos en una ciudad golpeada por la inseguridad y el desgaste de los políticos tradicionales. Blanco aceptó la propuesta. Sin embargo, su candidatura estuvo envuelta en polémica desde el arranque.
Acusaciones de irregularidades. Se supo públicamente que el PSD le pagó 7 millones de pesos por ser su candidato, algo que Blanco negó tajantemente. Además, fue acusado de no cumplir el requisito de residencia mínima de cinco años en Cuernavaca, supuestamente falsificando documentos. Esto llevó a un juicio político en su contra en 2016, aprobado por el Congreso de Morelos con 27 votos. En respuesta, Blanco protagonizó una huelga de hambre frente a la Catedral de Cuernavaca, alegando persecución política. Dos días después, la Suprema Corte de Justicia suspendió el proceso por inconstitucionalidad, salvándolo del banquillo.
Triunfo electoral. Pese a las acusaciones, el 7 de junio de 2015 ganó la alcaldía con el 25% de los votos, un triunfo modesto pero suficiente. Su gestión, sin embargo, fue caótica: conflictos internos, señalamientos de nepotismo y una violencia descontrolada marcaron sus tres años. Renunció al PSD poco después de asumir y se acercó al Partido Encuentro Social (PES), que sería su trampolín al siguiente nivel.
- SEGUNDO TIEMPO: LA GUBERNATURA DE MORELOS (2018-2024)
En 2018, Blanco dio el salto a la gubernatura de Morelos, un estado pequeño pero complejo. El PES lo postuló, pero su victoria se apuntaló con el respaldo de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES), impulsada por el arrastre de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales. Blanco arrasó con el 52.4% de los votos, dejando al candidato del PAN, Víctor Caballero, a más de 40 puntos.
Promesas y expectativas. Sin experiencia política sólida, Blanco prometió combatir la corrupción y la inseguridad, capitalizando su imagen de “hombre del pueblo”. Sin embargo, su administración (1 de octubre de 2018 – 1 de septiembre de 2024) estuvo lejos de cumplir. Morelos se hundió en una espiral de violencia: homicidios dolosos subieron 41% respecto al último año de Graco Ramírez, secuestros 375% y extorsiones 680%, según el SESNSP en 2019. Los feminicidios también escalaron, con casi 80 casos en su primer año, de los cuales solo 22 fueron reconocidos como tales por la Fiscalía.
Escándalos y nexos oscuros. Su gestión se vio empañada por señalamientos graves. En 2022, una foto publicada por El Sol de Cuernavaca lo mostró con presuntos líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación y el Comando Tlahuica, como Homero Figueroa “La Tripa”. Blanco se defendió diciendo que “mucha gente le pedía fotos” por su fama, pero la explicación no convenció. La Unidad de Inteligencia Financiera y la Fiscalía Anticorrupción de Morelos lo investigaron por lavado de dinero, vinculándolo a depósitos millonarios entre 2016 y 2018 junto a familiares. Además, su decisión de tomar vacaciones en Brasil en 2021, dejando a Pablo Ojeda como encargado, fue criticada mientras el estado ardía en violencia.
Apoyo de Morena. A pesar de los tropiezos, López Obrador y Morena lo respaldaron. El presidente lo defendió públicamente, acusando a medios y opositores de “politiquería”. Esta protección le permitió mantenerse a flote y, en 2022, afiliarse formalmente a Morena, consolidando su alianza con el partido en el poder.
- TIEMPO EXTRA: DIPUTADO FEDERAL (2024 EN ADELANTE)
Tras dejar la gubernatura el 1 de septiembre de 2024, Blanco no se retiró. Morena lo incluyó como candidato plurinominal a diputado federal en la cuarta circunscripción, en el segundo lugar de la lista, con Sebastián Ramírez (hombre de todas las confianzas de la presidenta Claudia Sheinbaum) como suplente. El Tribunal Electoral le obligó a separarse del cargo de gobernador para competir, pero su popularidad residual y el cobijo del partido le aseguraron un escaño sin hacer campaña directa. Desde el 1 de septiembre de 2024, ocupa una curul en San Lázaro, un paso más en su carrera política, aunque su historial sigue siendo cuestionado.
Legado y críticas. Como diputado, Blanco llega con un expediente cargado de acusaciones: desde nexos con el crimen hasta una gestión estatal desastrosa. Encuestas como Mitofsky lo colocaron en 2024 como el gobernador peor evaluado de México, con solo 33.9% de aprobación. Sin estudios formales ni trayectoria administrativa, su ascenso evidencia cómo la fama puede suplir la preparación en una política degradada.
REFLEXIÓN FINAL: UN CASO DE DEGRADACIÓN POLÍTICA
El ascenso de Cuauhtémoc Blanco no es solo una historia de éxito personal, sino un síntoma del estado actual de la política mexicana. Los partidos, desesperados por votos, recurrieron a un ídolo deportivo sin experiencia, sacrificando capacidad por popularidad. En Cuernavaca, su gestión fue un ensayo accidentado; en Morelos, un fracaso resonante. Hoy, como diputado, representa la paradoja de un sistema donde la imagen pesa más que los resultados. Para muchos mexicanos y morelenses, su trayectoria es un misterio que, al desentrañarse, revela más sobre la crisis de la política que sobre el propio “Cuauh”. ¿Hasta dónde llegará? El partido sigue en curso.