DE LA CIENCIA A LA CONFRONTACIÓN: EVOLUCIÓN DE CSP EN LAS MAÑANERAS
AGENDA DIARIA
Por Guillermo Cinta Flores
Jueves 13 de febrero de 2025
La evolución de Claudia Sheinbaum en sus “mañaneras del pueblo” muestra una transformación significativa en su estilo comunicativo y su interacción con la prensa y los adversarios políticos, hasta el mes de febrero de 2025.
Inicialmente, las conferencias matutinas de Sheinbaum fueron vistas como una continuación con un toque propio del formato establecido por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), con un enfoque más técnico y menos confrontativo. Sin embargo, a medida que ha avanzado su administración, se ha notado un cambio hacia una postura más beligerante y contestataria. Este cambio podría ser interpretado como una respuesta a la presión de la opinión pública y los desafíos políticos que enfrenta, buscando establecer su autoridad y narrativa en un entorno donde las expectativas son extremadamente altas debido al legado de su predecesor.
Sheinbaum ha aumentado su confrontación con los periodistas, lo que refleja un intento de controlar la narrativa pública y responder a las críticas con más vigor. Esta actitud se ha manifestado en una mayor disposición a impugnar directamente a los medios de comunicación y a periodistas que se perciben como críticos o adversarios, similar a lo que se veía en las últimas etapas de las conferencias de AMLO. Sin embargo, esta beligerancia podría estar alejándola de un enfoque más inclusivo, que permitiera un diálogo abierto y constructivo. La percepción pública podría estar cambiando de una presidenta que buscaba ser la voz calmada y científica del gobierno a una figura que se ve cada vez más enfrascada en la confrontación política, lo que indudablemente erosionará la confianza en su administración si no se maneja con cuidado.
En cuanto a los problemas heredados de la administración anterior, se ha observado que muchos de ellos no solo persisten, sino que en algunos casos se están agravando. La falta de resolución de cuestiones críticas como la seguridad, la economía, o la corrupción, que fueron puntos críticos durante el gobierno de AMLO, evidencia la dificultad de Sheinbaum para marcar una diferencia tangible en estos frentes. La continuidad en algunos aspectos del gobierno anterior, combinada con una aparente falta de estrategias nuevas o efectivas para abordar estos problemas, ha generado frustración y descontento entre diversos sectores de la sociedad mexicana.
La inclusión, o la falta de ella, en las conferencias “mañaneras del pueblo” es otro aspecto a evaluar. Sheinbaum inició su mandato con un fuerte simbolismo feminista y un enfoque en la paridad de género, pero su estilo actual sugiere una distancia creciente de esta apertura inicial hacia un discurso más polarizado. La inclusión en la política mexicana no solo se refiere a la diversidad de género, sino también a la apertura al diálogo, la crítica constructiva y la colaboración entre diferentes sectores y opiniones. La tendencia hacia la confrontación puede estar limitando este diálogo inclusivo, lo que es esencial para abordar los problemas complejos del país de manera efectiva.
La beligerancia y la impugnativa de Sheinbaum en sus conferencias podrían ser vistas como un intento de consolidar su imagen y liderazgo frente a los adversarios políticos y la prensa crítica. Sin embargo, esta estrategia corre el riesgo de alejar a aquellos que buscan soluciones pragmáticas y una administración más abierta al escrutinio público y al pluralismo. La administración de Sheinbaum enfrenta el desafío de revertir esta percepción y demostrar que puede abordar los problemas heredados y emergentes con eficacia, transparencia y una visión inclusiva, sin caer en la trampa de la confrontación constante que podría alejar a la sociedad de su proyecto político.