LA PODEROSA FAMILIA PRESIDENCIAL
CRÓNICA DE MORELOS
26 de agosto 2025
Eduardo Ángel Cinta Flores
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Hace unos días me enteré por un amigo que un pequeño sector de su comunidad particularmente jóvenes, tiene la sospecha de que el gobierno de la Cuarta Transformación es tendente a la desaparición de la propiedad privada en México.
El último intento de desaparecer la privacidad en las propiedades en nuestro país fue la socialistoide política agraria de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976) que, buscando, supuestamente, fortalecer a los ejidos, declaró protección discrecional de algunas pequeñas propiedades, registro de expedientes agrarios sin resolver, desorganización de los mismos ejidos y la creación de procedimientos de nulidad para esos patrimonios, creó un entorno de presión y conflicto, llevando a la persecución, zozobra y hasta la expropiación de algunos de sus dueños.
Su gobierno pretendió reorientar el enfoque en el sector agropecuario con el fortalecimiento del ejido, la asignación de mayores recursos y el protagonismo del Estado a través del modelo de Desarrollo Compartido, buscando recuperar el papel del ejido como eje del desarrollo rural, originó un clima de presión contra las pequeñas propiedades agrícolas, especialmente aquellas que, supuestamente, incumplían las nuevas normativas o donde se presentaban conflictos reales por la tierra.
Al inicio se registró una mejoría en el medio rural, aunque de carácter pasajero.
Un caso que llamó mucho la atención se dio en el sur de Jalisco, en Tuxpan, donde se impulsó un proyecto que pretendía ser de desarrollo agroindustrial a través de la llamada “Comisión del sur”, dirigida por los cuñados del entonces presidente Echeverría, los hermanos Zuno Arce, particularmente José Guadalupe, quien fue el artífice de las denominadas “industrias del pueblo”.
Luis Echeverría antes de terminar su gestión decretó la expropiación de más de 42 mil hectáreas en beneficio de 8,271 campesinos, los menos, traídos con el canto de las sirenas del sureste del país, a los Valles del Yaqui y del Mayo, aplicando un socialista e ilegal criterio de que eran latifundios familiares y convirtiéndolos en ejidos colectivos, que formaron una coalición y que en su época fue ejemplo a nivel nacional, por su desarrollo, eficiencia productiva y capacidad económica. Después, fue robada por las fuerzas de los gobiernos estatal y federal y al escasear los recursos perdió importancia hasta su desaparición.
Las familias afectadas por la expropiación, por años, lucharon contra el árido desierto sonorense para crear tierras de cultivo las que, desde el avión se veían verdes campiñas y que, poco tiempo después desaparecieron creando un desabasto de oleaginosas que hasta la fecha no se ha recuperado en su totalidad, haciendo a la industria aceitera nacional dependiente de la importación.
Obvio que los programas y proyectos nacionalistas socialistoides no tuvieron éxito al estar fundados en la falta de planeación, en la corrupción y por tratos con la delincuencia organizada, así como la participación de la familia presidencial. Rubén Zuno Arce, el infame cuñado, que se vio implicado en actividades relacionadas con el narcotráfico como socio de los narcos sinaloenses Miguel Ángel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, cofundadores del Cártel de Guadalajara, resultó condenado en Estados Unidos a dos cadenas perpetuas por el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, ocurrido en 1985.
El 18 de septiembre de 2012, tras pasar 23 años preso, falleció de cáncer en una prisión de Florida. Tenía 82 años y purgaba cadena perpetua, lo nada extraño fue, que el gobierno mexicano siempre solicitó, sin lograrlo, su liberación.
Por cierto, Ismael Mario “El Mayo” Zambada García líder eterno del Cartel de Sinaloa, en ese entonces, tuvo estrecho vínculo con el Cártel de Guadalajara, operaba en sus inicios conjuntamente con los líderes de ese cártel, sin duda la familia Zuno Arce fue una de las corrompidas a las que se refiere en su reciente declaración.
A pesar que como dicen algunos morenistas de que, a partir del 1 de septiembre las cosas cambiarán para MORENA, y así será, difícil es que la propiedad privada en México se vea atentada o desaparezca, muchos de los seguidores del movimiento son propietarios de algún inmueble, así como la pléyade de dirigentes del partido, familiares y el sequito de funcionarios en los tres niveles de gobierno que, en conjunto, serían los primeros en oponerse a una medida expropiatoria de la Cuarta T.
Esta relatoría da oportunidad para invitarles a hacer un análisis comparativo del ayer y del hoy, de partidos políticos, de familias empoderadas, de funcionarios gubernamentales, de lideres del narco, de empresarios afectados, ¿del pueblo …? ese no es comparable, es el mismo de siempre.
Amigos como siempre, les dejo ¡un afectuoso saludo!