INFLACIÓN E INCIDENCIA CRIMINAL
CINTARAZOS.
Por Guillermo Cinta Flores
Viernes 1 de diciembre de 2023
En cada actualización hecha mes a mes por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) sobre la incidencia delictiva en nuestro país y por cada entidad federativa, he reiterado que los delitos patrimoniales siguen encabezando las tendencias criminales.
Empero, es el robo en sus distintas modalidades el que mayor sensación de indefensión, inseguridad y coraje propicia entre los ciudadanos, pues a nadie agrada que lo despojen de sus pertenencias, adquiridas mediante grandes esfuerzos por el grueso de la población.
Sin embargo, lo peor para el presente año todavía no aparece.
Visto ya el escenario delictivo y sus causas, el pronóstico para los delitos patrimoniales durante el resto de 2023 e inicios de 2024 no es nada halagüeño.
Para reafirmar lo antes dicho es necesario recurrir a una investigación aplicada con relación al robo en la zona metropolitana de la Ciudad de México por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), y otros territorios estatales de la zona centro del país.
Según se deduce del citado trabajo, dentro del contexto económico nacional no se avizora un escenario favorable debido a dos factores: el primero es macroeconómico y el segundo inercial.
La razón macroeconómica es que los delitos están fuerte y linealmente correlacionados con la inflación.
Dice el CIDE:
“La correlación no es simultánea, sino que está sujeta a una temporalidad o un efecto retrasado. Los aumentos en los delitos patrimoniales se asocian con incrementos en los precios de los bienes y servicios, tanto en los tres, seis, nueve y doce meses previos”.
“Dicho de otra manera, si la inflación aumenta este mes, se verá un incremento también en el número de robos a transeúnte y casa habitación (en términos de carpetas de investigación) al menos en los tres meses siguientes, y posiblemente en adelante para el resto del año”.
“Pero viene luego la segunda razón: la inercia de la actividad delictiva. Los incrementos en la actividad delictiva agregada son normalmente rápidos y los decrementos lentos”.
Aquí yo quisiera agregar que existen otros factores que contribuyen al incremento del robo y son la falta de prevención por parte de los ciudadanos, pero sobre todo el clima de impunidad derivado de las lentas o inexistentes indagatorias a cargo de las autoridades ministeriales.
También aparece lo peor: la red de complicidades entre malos elementos policíacos y las células dedicadas al robo.
Casi siempre los ladrones son los mismos, quienes obtienen su libertad debido a las deficientes investigaciones del Ministerio Público.
En la legislación penal de Morelos las sanciones para el robo son altas en sus variantes más graves (verbigracia el robo con violencia), pero la recurrencia del delito se debe a todo lo antes expuesto. Es un asunto multifactorial, donde también interviene la falta de empleo entre miles de jóvenes, los salarios mal pagados, pero sobre todo la falta de castigo.
¿Cómo la ven ustedes, amigos del auditorio? ¿Vamos bien o estamos peor? ¿Salimos de Guatemala para entrar a Guatepeor?