EL “CUAUH”: DIPUTADO FEDERAL
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Viernes 23 de febrero de 2024
Han sido muchas las señales enviadas por el presidente López Obrador a los más destacados cuadros del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Morelos, respecto a su genuino afecto hacia el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo. Muchas veces he escrito sobre este tema, pero siempre se subestimaron los mensajes encriptados, dirigidos hacia nuestra entidad desde el Palacio Nacional.
Durante la madrugada de este jueves se difundieron las listas de candidatos de Morena a diputados federales de representación proporcional. Y en la correspondiente a la Cuarta Circunscripción, donde se localizan Morelos, Ciudad de México, Guerrero, Puebla y Tlaxcala, apareció el nombre de Cuauhtémoc Blanco Bravo en la segunda posición, lo cual, simple y llanamente, significa su segura incorporación como legislador en la Cámara de Diputados a partir del último día de agosto. Ese día se instalará la nueva legislatura, para arrancar funciones el primero de septiembre, según los tiempos señalados por nuestra Carta Magna.
Aún no hay claridad en torno a la situación de Cuauhtémoc Blanco ante su postulación, es decir, si solicitará licencia en breve para separarse del cargo y dedicarse a hacer campaña. Sin embargo, los candidatos a cargos de elección popular por la vía de la representación proporcional (plurinominales) no se encuentran en el mismo supuesto de los candidatos de mayoría relativa, quienes están obligados a efectuar campañas, mientras que aquellos no. Por eso los famosos pluris son tan anhelados.
El artículo 55 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos contiene los requisitos que el Cuauh cumple a cabalidad para ser postulado como legislador federal de representación proporcional. Al parecer, no se inserta en el impedimento de los gobernadores para ser postulado como diputado federal durante el periodo de su encargo, ya que no ha sido designado por el principio de mayoría relativa, sino en la lista plurinominal dentro de una demarcación comprendida por varias entidades federativas.
La fracción V del mismo artículo señala que “los Gobernadores de los Estados y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México no podrán ser electos en las entidades de sus respectivas jurisdicciones durante el periodo de su encargo, aun cuando se separen definitivamente de sus puestos”. Atención: el impedimento aplica solo en sus respectivas jurisdicciones, pero la postulación como candidato de la Cuarta Circunscripción abarca cuatro estados más, ante lo cual, me parece, no necesita separarse del cargo. Sin embargo, habremos de ver lo que ocurra en los próximos días y aquí lo comentaremos.
Margarita González Saravia, virtual candidata de Morena a la gubernatura, opinó en sentido favorable sobre la postulación de Cuauhtémoc Blanco, sabedora de que se trata de un personaje muy popular debido a su raigambre deportiva. Aquí deseo recordar algunos factores por los cuales Cuauhtémoc Blanco incursionó y ganó en 2015 dentro de la política. A partir de una interpretación simbólica donde tiene relevancia el futbol, Blanco Bravo se inserta en el grupo de personajes notorios que destacan en los campos del arte, la ciencia, el deporte y el espectáculo y que, a pesar de no tener ningún poder real, consiguieron un protagonismo mediático creciente y se convirtieron en modelos de referencia para una parte de la ciudadanía.
Para entender todavía más el fenómeno es importante referirnos a los hinchas, quienes son partidarios entusiastas o fanáticos de alguien, especialmente de un equipo deportivo. En 2015 y 2018 una inmensa cantidad de aficionados al futbol votaron a favor de Blanco, emitiendo un sufragio emocional, hastiados por determinados partidos, ante el discurso de ciudadanización del ex seleccionado nacional y en contra de los políticos. Son quienes hoy todavía simpatizan con él y le piden autógrafos o fotos cada vez que lo tienen cerca. Conclusión: no debe subestimarse al Cuauh, quien ya aprendió a caminar en medio de los lobos opresivos, o sea, entre los políticos de profesión.