25N: “NO HEMOS LLEGADO TODAS”
PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Martes 26 de noviembre de 2024
El reclamo de las colectivas de mujeres que llevaron a cabo las marchas, protestas y los mítines del día de ayer, en la ciudad de México y en diferentes ciudades del país, se puede sintetizar con el siguiente párrafo de su discurso:
“No hemos llegado todas, mientras las cifras de feminicidio sigan subiendo y no se erradiquen todas las formas de violencia machista; mientras las feministas de a pie, las defensoras de derechos humanos, las defensoras del territorio, las periodistas, las compañeras trans y de la diversidad sean criminalizadas, encarceladas y asesinadas por resistir al empaque patriarcal. No hemos llegado todas”, afirmaron.
Los antecedentes del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer datan el 25 de noviembre de 1960 como la fecha en que fueron asesinadas las activistas políticas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, por órdenes del entonces dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo. En 1981, en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, se designó al 25 de noviembre como el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres. Diez años después, en 1991, se llevó a cabo, por primera vez, la Campaña de los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, y en 1993, la ONU aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, definiéndola como:
“Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada.”
La ONU se sumó, en el 2008, a la Campaña de los 16 Días contra la Violencia de Género que concluye el 10 de diciembre con la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos. El lema de la campaña de este año es: “Cada 10 minutos una mujer es asesinada. #NoHayExcusa. ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres”.
Los datos sobre la violencia contra la mujer son tan reveladores como escalofriantes. Se calcula que en 2023 murieron asesinadas en el mundo alrededor de 51 mil mujeres y niñas a manos de sus parejas o de otros miembros de sus familias. Una de cada tres mujeres ha sufrido algún tipo de violencia, por lo menos una vez en su vida y al contrario de haber disminuido, se ha incrementado en diferentes entornos, como los laborales y los digitales.
En México, el INEGI registra que 66% de las mujeres de 15 años o más han sufrido al menos un incidente de violencia, el 43.9% por parte de su pareja, y los niveles de impunidad siguen siendo un pendiente a resolver por parte de las instituciones gubernamentales, que regularmente voltean los ojos y prefieren llevar a cabo actos institucionales de conmemoración, como ocurrió el día de ayer, desestimando, en una clara muestra de falta de sensibilidad, la grave problemática expuesta por las colectivas en las manifestaciones.
No será sino hasta que las autoridades cumplan en la práctica las promesas de “cero tolerancia” a la violencia contra las mujeres que las colectivas, en lo general, las víctimas y sus familiares, en lo particular, puedan recobrar la confianza en las instituciones.
Y para iniciados:
A propósito, bien calladitos y hasta escondiditos que han estado los personajes varones de la vida pública, señalados y acusados de violencia contra las mujeres. Para nada que son pocos. Desde el nivel federal hasta en los municipios más pequeños están ahí incrustados cobrando de nuestros impuestos. Si de veras tienen la intención de eliminar la violencia contra las mujeres, deberían incluirse estos tipos de violencia como causal de destitución, juicio político y severo castigo penal, además de despolitizar a las instituciones públicas encargadas de estos temas, para que dejen de ser cotos de poder y premios al activismo complaciente.
La información es PODER!!!