EL SEMPITERNO PRECARISMO FINANCIERO DE LA UAEM
ANÁLISIS
Por Guillermo Cinta Flores
Miércoles 29 de enero de 2025
La precaria situación financiera de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) es un problema complejo que se ha ido agravando a lo largo de los años. Aunque no hay una fecha exacta a la que se pueda remontar su origen, algunos analistas señalan que la problemática se empezó a gestar hace aproximadamente dos décadas, coincidiendo con un crecimiento acelerado de la matrícula estudiantil sin un aumento proporcional en el presupuesto asignado por el gobierno federal y estatal.
A continuación, vamos a analizar algunas posibles causas de la recurrente problemática, que este miércoles 29 de enero del año en curso, volvió a generar tensión entre la comunidad universitaria, pues el Sindicato Independiente de Trabajadores Académicos (SITAUAEM), al no recibir el pago de su catorcena entre el martes y miércoles de la presente semana, amenazó con un paro de labores y manifestaciones en Ciudad de México. La rectora Viridiana León Hernández acudió a la SEP para buscar alguna solución por parte del gobierno federal, mientras en Morelos la gobernadora Margarita González Saravia expresó que se buscarían los recursos para pagar su salario a los trabajadores inconformes.
La UAEM ha experimentado un crecimiento significativo en su matrícula en los últimos años, lo que ha generado una mayor demanda de recursos para atender las necesidades de los estudiantes. Este crecimiento no ha sido acompañado de un aumento proporcional en el presupuesto, lo que ha generado un déficit financiero.
El presupuesto asignado a la UAEM nunca ha sido suficiente para cubrir sus gastos operativos, incluyendo el pago de salarios, prestaciones y servicios. Esto ha llevado a la universidad a acumular una deuda considerable con diversas instituciones, como el IMSS e INFONAVIT.
La gestión financiera de la UAEM ha sido cuestionada por la falta de transparencia y rendición de cuentas. Esto ha generado desconfianza en la comunidad universitaria y en la sociedad en general, lo que ha dificultado la búsqueda de soluciones a la crisis. Está fresca la administración de Alejandro Vera Jiménez (2012-2018), cuando la UAEM enfrentó una cascada de hechos de corrupción. Ese personaje aún anda a salto de mata, prófugo de la justicia.
La UAEM depende en gran medida del subsidio gubernamental para su funcionamiento. Esta dependencia la hace vulnerable a los recortes presupuestales y a la inestabilidad política, lo que ha agravado su situación financiera.
El crecimiento de la nómina, tanto en personal académico como administrativo, ha ejercido una presión adicional sobre las finanzas de la universidad.
CONSECUENCIAS DE LA CRISIS
La UAEM tiene una deuda millonaria con diversas instituciones, como el IMSS, INFONAVIT y el SAT. Esta deuda ha generado problemas para la operación de la universidad y ha puesto en riesgo su estabilidad financiera.
La UAEM ha tenido problemas para cumplir con el pago de salarios y prestaciones a sus trabajadores, lo que ha generado inconformidad y protestas por parte de la comunidad universitaria.
La falta de recursos ha impedido que la UAEM invierta en el mantenimiento y la mejora de su infraestructura, lo que ha afectado la calidad de los servicios educativos.
La crisis financiera ha limitado la capacidad de la UAEM para ofrecer nuevos programas educativos y para mejorar la calidad de los existentes.
POSIBLES SOLUCIONES
Es necesario que el gobierno federal y estatal aumenten el presupuesto asignado a la UAEM para que pueda cubrir sus gastos operativos y atender las necesidades de la comunidad universitaria.
La UAEM debe buscar nuevas fuentes de financiamiento, como la inversión privada y la generación de recursos propios, para reducir su dependencia del subsidio gubernamental.
Es fundamental que la UAEM implemente mecanismos de transparencia y rendición de cuentas para generar confianza en la comunidad universitaria y en la sociedad en general.
La UAEM debe realizar una reestructuración administrativa para optimizar sus recursos y mejorar su eficiencia.
Es necesario que la UAEM negocie con los sindicatos para encontrar soluciones que permitan reducir el gasto en nómina sin afectar los derechos laborales de los trabajadores.
En conclusión. La crisis financiera de la UAEM es un problema complejo que requiere de la participación de todos los actores involucrados, incluyendo el gobierno, la comunidad universitaria y la sociedad en general. Es necesario que se implementen soluciones integrales y sostenibles para garantizar la viabilidad de la universidad y su importante labor en la formación de profesionales y en el desarrollo del estado de Morelos.